Volvió a comparecer José Mourinho en rueda de prensa tras la eliminación del Real Madrid en la Liga de Campeones, y lo hizo con un doble y claro objetivo: reivindicar los logros de su trienio en el banquillo del Real Madrid y mandar una nueva andanada a Iker Casillas, quien la víspera había asegurado no contemplar otro futuro que no fuera seguir en el club blanco.

«Cuando se valora mi trabajo no se valora nunca en modos absolutos, se valora siempre en función de lo que he conseguido. Por eso la culpa es mía, porque he ganado tanto que las expectativas son siempre más altas que lo que después consigues», comenzó respondiendo a la pregunta de si es un fracaso marcharse sin conseguir la «Décima» para el madridismo.

Mourinho pasó a ponerse medallas. Presumió de su «Liga de los récords» y para destacar el valor que tienen sus tres semifinales de Liga de Campeones consecutivas repasó lista en mano la relación de entrenadores del Madrid de los últimos 21 años.

«Tengo mis célebres papelitos. Siempre espero que algún listo haga una pregunta que exija sacarlo. La liga de los récords es mía, vas a querer borrarla pero no lo vas a conseguir. Solo cuando un equipo haga 101 puntos», aseguró antes de leer los datos que traía preparados.

«Veinte años sin ganar una Copa del Rey es porque no es fácil. No puedes borrarlo. La Supercopa es pequeñita, pero tres semifinales de Champions, que a mí no me dejan satisfecho, no debe de ser fácil porque Toshack, Di Stéfano, Antic, Beenhakker, Benito Floro, Arsenio, Capello, Heynckes, Hiddink, Del Bosque, Queiroz, Camacho, García Remón, Luxemburgo, López Caro, Capello de nuevo, Juande Ramos, Schuster y Pellegrini, dieciocho entrenadores en 21 años, cinco semifinales de Champions. El malo de Mourinho, tres años y tres semifinales de Champions. Es porque no es tan fácil conseguirlas. Pero repito no me alimenta el ego, no soy entrenador del casi, pero la Liga de los récords es mía», sentenció Mourinho, quien no hizo mención alguna al título logrado por el Madrid con Heynckes (1998) o el doblete con Del Bosque (2000 y 2002)

Siguiente capítulo: Casillas. «Si existe alguna cosa con la que me gustaría haber sido más contundente, exigente, hubiera sido fichar al final de la primera temporada a Diego López. Lo pedí, pero no lo suficiente», contestó a una pregunta sobre qué cambiaría ahora si volviera a empezar en el Madrid.

No fue el único mensaje envenenado al capitán blanco. «Con los jugadores a los que les gusta que todos sean tratados por igual no he tenido ningún problema. Solo con el que piensa que está por encima del resto», señaló.

El tercer capítulo de la rueda de prensa fue su futuro. «No tengo una decisión tomada. Las primeras personas en saber mi decisión serán mi mujer y mis hijos. Es su futuro. Depués, el presidente», comentó el técnico portugués, que aseguró que en estos momentos por su cabeza sólo pasan «cinco partidos de Liga y una final de Copa».

«La vida es bella y la del fútbol es fantástica. Hay que disfrutar de abrir ciclos y cerrar otros, siempre con respeto con los clubes», dijo Mourinho, quien resaltó que su deseo es que el Real Madrid «gane la Champions. Da igual si es conmigo o no. El Chelsea no la ha ganado conmigo y me emocioné con su victoria. Cuando salga el Madrid tendrá un lugar especial en mí y quiero que gane la décima, si es conmigo será perfecto y si no disfrutaré igual. Cuando salgo quiero el bien, no el mal», concluyó.