Reabierto al tráfico el Puente Pino en Zamora tras un año de reformas

Puente Pino, reabierto este lunes al tráfico tras un año de reformas

Puente Pino, reabierto este lunes al tráfico tras un año de reformas / E. F. (Archivo)

El Puente de Requejo o Puente Pino se ha reabierto este lunes al tráfico tras más de un año cerrado por la ejecución de trabajos de conservación del histórico viaducto, que une las comarcas de Aliste y Sayago a través de los pueblos de Pino del Oro y Villadepera.

Así lo ha anunciado este lunes en Zamora la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, quien ha asegurado que con la reapertura del puente se pretende satisfacer la "necesidad" de los vecinos de la zona, para lo que la empresa adjudicataria ha agilizado la ejecución de los trabajos previstos.

Además, apuntó que la reapertura del viaducto coincide con la celebración de la Semana Santa, una de las épocas del año en la que se registra una mayor afluencia de turistas a la zona.

Por otra parte, la consejera recordó que la Junta ha invertido cerca de un millón de euros en los trabajos de rehabilitación del puente metálico, del que destacó su singularidad y que está enclavado en un “bello” paraje natural de la provincia, el Parque Natural de los Arribes del Duero.

El Puente de Requejo o Puente Pino se trata de una estructura metálica, construida en 1914, vanguardista en su momento por ser el viaducto de mayor luz, con su arco de 120 metros, y altura sobre el río (90 metros).

Los trabajos de rehabilitación que se iniciaron en marzo del pasado año han consistido en la aplicación de un tratamiento anticorrosión que lo protegerá de las inclemencias meteorológicas.

Las obras se han prolongado un año por el minucioso trabajo de montaje y desmontaje que ha sido preciso ejecutar, especialmente la ubicación de los andamios bajo el tablero.

En el marco de la intervención también se han llevado a cabo trabajos de lavado previo con agua a presión de toda la construcción; la recuperación de las superficies mediante sellado de huecos y fisuras; el refuerzo de elementos, como vigas, barras o barandillas; la regularización de la superficie de todas las aceras de hormigón o la mejora del drenaje de la plataforma con la reposición de las juntas y el tubo de recogida de aguas.