Fermoselle acoge un proyecto europeo para la conservación de los viñedos

Los bancales de los Arribes han sido escogidos como escenario del proyecto europeo EcosphereWines, que desarrollará uno de sus dos proyectos piloto en tres hectáreas de viñedo dividido entre Fermoselle y Villarino (Salamanca) bajo la atención de los 13 socios internacionales que han decidido impulsar esta iniciativa para mejorar la biodiversidad de los viñedos europeos.

La AECT Duero-Douro, la Agrupación Europea de Cooperación Territorial con presencia en Zamora, Salamanca y Portugal, ha sido una de las 13 organizaciones internacionales que han impulsado el proyecto cuyo objetivo es aumentar la resiliencia de los viñedos al cambio climático a través de la puesta en marcha de servicios ecosistémicos "esto se refiere a volver a aplicar los usos y costumbres que se han realizado desde hace cientos de años en la villa", según ha explicado José Luis Pascual, director de la AECT Duero-Douro sobre un proyecto que a través de la ciencia y la investigación va a poner en práctica el conocimiento "milenario" en torno al vino.

Los bancales de los Arribes han sido uno de los dos escenarios escogidos en este proyecto internacional en el que también participa Itacyl, y donde se ha destacado la historia de esta zona vitivinícola como acicate para atraer este proyecto piloto: "Un pueblo entero llegó a vivir del vino, es importante ver cómo influyeron todas esas maneras de cultivar son servicios ecosistémicos", ha resumido Pascual sobre un lugar, Fermoselle, en el que quedó "lo mejor" de los viñedos y los manejos tras los arranques que redujeron la superficie vinícola de 4.800 hectáreas a las actuales 191 hectáreas, de las que 75 hectáreas son de variedades minoritarias.

"Estamos recuperando bancales donde históricamente convivían los viñedos con el resto de especies de Arribes, con las escobas, olivos y flores", ha explicado Pascual sobre la propia configuración de los bancales que propicia la mejora del ecosistema de los viñedos, enriqueciéndolos a través de la biodiversidad. "Los bancales tienen lindes y paredes donde no se puede labrar bien, por lo que en los paredones de los bancales siempre quedaban otras especies que no eran viñedo, islas de biodiversidad", explica el de la AECT Duero-Douro sobre un manejo tradicional que se desarrollaba gracias a la práctica y la intuición y que ahora, se ha comprobado, "aporta esa riqueza que mejora enormemente la tierra", continúa sobre bancales lejanos al concepto de monocultivo: "Si en cien hectáreas de viñedo arrasas con todo, la tierra va empobreciéndose porque este coge de la tierra siempre lo mismo y aporta siempre lo mismo", relata sobre cómo la alta de biodiversidad hace que se pierda la riqueza en las tierras de cultivo del viñedo, y por ende, en la calidad de la uva.

EcosphereWines cuenta con un presupuesto de más de 1,6 millones de euros (1.623.393,25 euros), financiado por el programa Interreg Sudoe en un 75%

Implementar estas técnicas en las parcelas piloto es el objetivo de los socios de EcosphereWines, que también han incluido la incorporación de zonas de agua y balsas que favorezcan la fauna, corredores de fauna para evitar los daños y estos servicios ecosistémicos para mejorar las producciones.

Para ello, los socios de EcosphereWines se han fijado en los terroirs de los Arribes para desarrollar este piloto en la frontera de España y Portugal –además de un segundo en Francia–, un proyecto que cuenta con un presupuesto de más de 1,6 millones de euros (1.623.393,25 euros), financiado por el programa Interreg Sudoe en un 75%, gracias al que el equipo de socios esparcidos por Francia, España y Portugal han implementado "una red de infraestructura verde" para la conservación y mejora del ecosistema de viñedos "situados en zonas de alto valor ecológico", según las conclusiones de la primera reunión de los socios del proyecto, coordinador bajo la Fundación Juana de Vega que se celebró hace unos días y que supone la puesta en marcha de este proyecto que se dilatará hasta el 2026 en los tres países participantes.

Además de la AECT Duero-Douro, otros de los socios fueron el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), la Universidade da Coruña, ITER Investigación, la Reserva de la Biosfera Mariñas Coruñesas, la Plataforma Tecnológica del Vino y la bodega Pagos de Brigante.

Portugal, por su parte, está representado por la Associação para o Desenvolvimento da Viticultura Duriense (ADVID), la Universidade de Trás-os-Montes e Alto Douro y la bodega Duorum Vinhos.

Finalmente, el Institut Français de la Vigne et du Vin (IFV) y la Interprofession des vins du Sud-ouest France son las entidades francesas involucradas en el país francés, donde también se ha puesto en marcha otro piloto.

El patrimonio genético de la DO Arribes triunfa

La AECT Duero-Douro prosigue en su camino de poner en valor las variedades minoritarias de uva presentes en Los Arribes, una DO compartida entre las provincias de Zamora y Salamanca que el pasado fin de semana presentó en la capital charra el Festival de Variedades Minoritarias de Arribes, con vinos elaborados con uvas tan desconocidas como bastardillo chico, verdejo colorao, tinto jeromo, gajo arroba, malvasía castellana, mandón, puesta en cruz y las ya conocidas bruñal, juan garcía y mencía.

Unas variedades que "conquistaron Salamanca", ha explicado José Luis Pascual sobre una DO con "un patrimonio genético que no lo hay en toda la península, resultado de haber estado al margen, de haber quedado atrás", ha proseguido el experto sobre un patrimonio que "puede ayudar a las dos provincias a colocarse en el punto de mira a nivel internacional del mundo del vino", según ha destacado sobre vinos que llevaron "la excelencia" por bandera y asombraron a los cientos de asistentes del Festival Variedades Minoritarias de Arribes. El abanico de uva de Los Arribes "sitúa a la DO como objeto de deseo para aquellos que entienden que el vino es diversidad".

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