La iglesia de Avedillo de Sanabria se llena para despedir a "la niña de la lata" de Ribadelago

La iglesia del Salvador se quedó pequeña para acoger el funeral de Magdalena Fernández Rodríguez, de 74 años.

Familiares y vecinos despiden a Magdalena Fernández en la iglesia. | A. S.

Familiares y vecinos despiden a Magdalena Fernández en la iglesia. | A. S. / A. S.

A. S.

La iglesia del Salvador de Avedillo de Sanabria se quedó pequeña para las numerosas personas que asistieron a la despedida de los restos mortales de Magdalena Fernández Rodríguez, de 74 años. Familiares, amigos y vecinos de la comarca arroparon la llegada del féretro que era recibido por el párroco, Luis Alfredo Carrión, con palabras sentidas: "la muerte de Magdalena nos entristece".

Su familia directa, su esposo Fidel Chimeno Ferrero y sus hijos Javier, Rubén y María Chimeno Fernández recibieron las condolencias y el cariño de los asistentes. En la homilía, el sacerdote recordó precisamente que una de sus hermanas pidió, en el trascurso de la visita pastoral del obispo de Astorga, rezar por la salud de Magdalena, aquejada de una grave enfermedad.

Imagen del sepelio.

Imagen del sepelio. / A. S.

El padre Carrión consoló a su marido y sus hijos "no hay palabras para consolar a la familia, pero es importante que estén los amigos y la familia para que les den fuerza". Carrión mencionó también el episodio de la tragedia de Ribadelago. Magdalena Fernández era aquella niña de 9 años que quedó para el recuerdo como damnificada por la rotura de la presa, cuya fotografía comiendo de una lata recorrió el mundo. Su último deseo, reposar en Avedillo, se cumplía ayer.

Imagen del sepelio.

Imagen del sepelio. / A. S.

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