Los pastores adoran al Niño Jesús en Aliste y Tábara

La comarca de Aliste, Tábara y Alba revivió la pastorada de "La Cordera" como la más emotiva ofrenda de los pastores y zagales al recién nacido Niño Jesús en una tierra donde durante siglos las ovejas de pura sangre de raza castellana en sus variedades blanca, negra y ribranca (rebitajada) fueron el alma, el corazón y la vida de las humildes familias al abrigo de los valles y serranías: "que tiempos aquellos, duros pero inolvidables, donde en cada casa había un pastor".

Alcañices cumplía la tradición ayer, día de Navidad, en el santuario de la Salud con la presencia de miembros de la asociación de la capa parda, oficiando la misa el cura Teo Nieto Vicente.

Alcañices recupera la pastorada de "La Cordera" en el santuario de la Salud

Una mujer, Maribel Castaño Fernández, fue la encargada de ofrecer al niño Jesús y a la patrona de Aliste la cordera, ofrecida a su vez por el ganadero alcañizano Aitor Martín Mateos: Maribel tomaba el relevó de la ofrenda que en los últimos años, hasta fallecer, hacía su padre el histórico Tomás Castaño Fernández. El Ayuntamiento de Alcañices les obsequio con un sabroso chocolate con bizcochos elaborado por Isabel Galhardo Vaz.

La villa de Tábara representó "La Cordera" en la Nochebuena en la antigua iglesia parroquial de la Virgen de la Asunción. Riofrío revivió el canto y ofrecimiento del ramo de Navidad. Niños, jóvenes y mayores fueron participes de una tradición pastoril y popular que antaño era la más importante de la Navidad por encima incluso de las romerías y mascaradas de invierno.

Atrás en la memoria, recuerdo y corazones de los mas ancianos quedaron aquellos tiempos donde los rapaces alternaban la escuelas con los galocheros gallegos de maestros con el oficio de zagales para llegada la adolescencia convertirse en pastores y pastoras.

Todas las familias tenían ovejas, pero pocas, por lo cual se contrataba un pastor coincidiendo con San Pedro Apóstol: el trato iba del 30 de junio del año en curso al 29 de junio del siguiente.

Fue Aliste tierra de buenos pastores que hacían la mayor parte de su vida y jera en la campiña: tres noches tenían obligatoriamente que regresar al pueblo: Miércoles de Ceniza (confesarse y comulgar); Ánimas porque no era noche de andar solos por los campos y en Nochebuena para cantar y ofrecer "La Cordera".

En Nochebuena, los pastores, al llegar la anochecida, guardaban los rebaños en las pariciones y regresaban al pueblo para compartir la cena familiar al calor de la lumbre y luz de los candiles a base de gallo pedrés guisado al pote con noras (pimientos). La Misa de Gallo a media noche era una de las celebraciones religiosas más señaladas del año para adorar al hijo de María y José.

La pastorada de "La Cordera" la representaban los pastores alistanos que esa noche cambiaban, si podían permitírselo a su compañera de aventuras, la humilde capa pastoril, por la lustrosa capa parda para, entre cantos y gestos, ofrecer su presente al Niño Jesús: su mejor "cancina" blanca (cordera de menos de un año). La cordera es una ofrenda que hacía una familia de pastores o allegada para agradecer alguna bonanza recibida o para pedir alguna gracia divina relacionada con la salud. Algunos mozos la hacían para atemperar relaciones y conseguir amores imposibles donde los padres eran muchas veces quienes elegían contrayentes mirando más el capital que el cariño de mozo y moza. En la Guerra Civil se ofrecieron pidiendo que volvieran con vida los pastores que se vieron obligados a cambiar la "cayata" y la mochila por el fusil.

La cordera ofrecida tras pasar por el portal de Belén dormía en el corral de casa y en Navidad pasaba a formar parte del rebaño de la Virgen: hasta la primera parida tenia libertad para pastar en cotos comunales y sembrados particulares: "Si entraba en una cortina el dueño lejos de enfadarse se alegraba pues se veía como una señal divina y de protección a la familia".

Las Corderas eran sentencias: "Somos los pobres pastores, / no tenemos que ofrecer, / más que esta triste cordera, / criada en nuestro rebaño, / ganada con poco sueldo, / que nos paga nuestros amos" (Valer) o "La tarea de pastor / es oficio abatido / por mucho que se desvele / le han de llamar pan perdido" (Sesnández).

Los cantares eran obra de los pastores que se sabían de memoria la historia pastoril y la bíblica. Baltasar Belver Río creo la Cordera de Samirs estrenada el día 24 de diciembre de 1908. "La Cordera" es mucho más que una pastorada, es el sentimiento religioso, social, humano y familiar en esencia pura de los habitantes de una tierra pastoril desde la noche de los tiempos: Aliste.

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