Zamoranos alzan la voz contra la "amenaza silenciosa" de las aguas contaminadas

"Cada vez hay menos agua y está más contaminada". Miembros de la Coordinadora provincial Stop Ganadería Industrialy de Ecologistas en Acción se han concentrado ante la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora para pedir la protección del agua y un cambio en las políticas de gestión en relación con las actividades agroganaderas intensivas y las de minería.

Denuncia que la alta contaminación del agua obliga a los municipios a desaconsejar el consumo de la red y abastecerse de agua embotellada o instalar caras depuradoras de ósmosis inversa. Casos como los de Montamarta o Villaralbo son, para la coordinadora Pueblos Vivos Zamora "ejemplos claros del avance de la contaminación en muchos pueblos de la provincia de Zamora".

Un problema que vinculan de forma directa con el "exceso de nitratos y de arsénico, cuya concentración aumenta al disminuir los acuíferos, a todo tipo de pesticidas y herbicidas como el glifosato y a restos medicamentosos cada vez más presentes en nuestras aguas".

Toro, entre dos aguas

Representantes de Tierra de Campos, Tábara, Carbajales de Alba, Pozoantiguo, Arcenillas, Toro o Zamora capital han visibilizado con su presencia un "grave problema que no se resuelve, ni con botellas ni con depuradoras de ósmosis inversa. Son soluciones muy provisionales. Hay que a la raíz, a las causas que lo producen" han expresados los participantes en la concentración.

Pueblos Vivos Zamora se une así a las diversas asociaciones y plataformas que conforman la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial, que también se manifiestan en otros puntos de nuestro país este fin de semana: “Queremos hacer llegar a las diferentes Administraciones y a la sociedad la necesidad urgente de que la gestión del agua se adapte al momento crítico que estamos atravesando y se tomen medidas valientes para proteger el agua”.

Aseguran que la contaminación de aguas superficiales "se puede detectar y corregir". El problema "grave" esté en la contaminación de aguas subterráneas, "una amenaza silenciosa que nos pasará factura en breve, ya que técnicamente es imposible recuperar un acuífero contaminado".

El agua que la Mancomunidad de Salamanca capta en el embalse de Almendra vuelve a ser "no apta"

Emilia Román, portavoz de Pueblos Vivos Zamora, explicó los resultados de los controles que realiza una red ciudadana y "nos estamos dando cuenta de cómo en zonas donde hay muchas más macrogranjas, están subiendo los nitratos. De pasar en 2021 alrededor de 30 miligramos por litro, ahora estamos en 40. Eso es un hecho constatable".

Román ha hecho alusión a los problemas en el embalse de Almendra, Toro o Villalpando, donde "la contaminación por arsénico es una señal de que el nivel freático de los acuíferos está bajando bastante. En toda la cuenca del Duero, en 2018 un dirigente de la Confederación Hirográfica del Duero dijo que había bajado 23 metros el nivel de los acúiferos. Estamos utilizando mucha agua como si fuera inagotable y hay que mirar con lupa qué uso se le da. Más tenendo en cuenta el cambio climático, que vienen épocas de sequí y necesitaremos el agua subterránea. Es un trabajo de las administraciones".

Ante esta situación, Pueblos Vivos advierte de que "numerosos municipios se ven abocados a desaconsejar el consumo de la red y obligados a abastecerse de agua embotellada. La instalación de depuradoras de ósmosis inversa (cara y costosa de mantener) solo es un parche. La solución pasa por mantener el agua en buen estado, renunciando a las actividades que la contaminen y priorizando por encima de todo la salud".

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