Horacio Pesquero, el artesano del barro a la madera
Un taller de cerámica en el colegio Monte Gándara le abrió el camino en su formación autodidacta
La madera que mejor se talla es la de nogal "porque no se astilla" reconoce Horacio Pesquero Pesquero, natural de Coso de Sanabria, que alterna su trabajo de carpintero con el de artesano de tallas de madera. Su carpintería en El Puente de Sanabria es una mezcla de trabajo diario y piezas artísticas que tiene el deseo de exponer en un futuro.
La última obra que tiene entre manos es una talla de Santiago Apóstol que "aún está sin terminar, le falta la concha" y cambiar algún que otro detalle. Las betas de madera de la nogal enriquecen de tonalidades el trabajo manual.
La otra madera que elige para este trabajo más fino y creativo es el castaño y en concreto las "bolas" que le permiten diseñar caras con su expresión completa. La madera de pino no da buenos resultados que "no vale mucho porque se rompe".
Horacio Pesquero se reconoce como un autodidacta que comenzó a trabajar la carpintería con poco más de 20 años, oficio en el que ya lleva 4 décadas. Su primer trabajo creativo y artístico fue en el colegio Monte Gándara de El Puente en un taller de barro. Elaboró con sus manos una primera figura que perdió pero que le abrió el camino.
De niño se decía "¿¡Para qué quiero aprender latín si no me va a servir para nada!?", y con el tiempo, "le estoy muy agradecido por haber tenido que estudiar latín" lo que le ha servido "para saber de dónde vienen las palabras y para darle vuelta a todo" y "saber el porqué de las cosas".
En su taller ha tallado cabezas de vacas, caballos, humanas, figuras humanas completas, cuadros. Su primera obra fue precisamente dos rostros en barro que muestra con especial cariño. Marcos de ventanas, tablas, cuernos de vaca o ciervo le sirven para enmarcar y completar las obras.
Ha realizado varios escudos, uno de ellos para el Ayuntamiento de Robleda Cervantes, y otro para una casa en Puebla de Sanabria. Con este último tiene una anécdota porque Patrimonio se interesó por el origen del escudo al pensar que era antiguo y traspuesto de otro lugar. "Tuve que hacer un certificado diciendo que no era antiguo, que lo había hecho yo", aportando con factura y todo para verificar el origen. En este caso es piedra caliza de Salamanca "que se talla muy bien, simplemente con la navaja".
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