La seña bermeja de Zamora tirita en la Antártida

En Tomorowland, en la Champions, en Londres, la seña bermeja ha conquistado numerosos territorios y uno de los últimos y más remotos en ser ocupados es la Antártida. El militar zamorano Anselmo Rivas Rivas destinado en la Base Gabriel de Castilla en la Isla de Decepción no dudó en incluir en su equipaje una bandera de Zamora para presumir de ella en esta isla volcánica donde recientemente se ha llevado a cabo la campaña antártica del Ejército de Tierra.

"Como alistano y buen zamorano no podía dejar pasar la ocasión de llevar hasta allí la seña bermeja, siento la tierra muy adentro. Sé que ha habido algún zamorano más por aquellas tierras. De hecho yo compartí mi estancia con dos zamoranos más: el jefe de la misión y el segundo jefe", explica el alistano, jefe del área de navegación y movimiento en esta misión.

La seña bermeja de Zamora también ondea en Tomorrowland

Además, este alistano también añadió a un poste de direcciones varios carteles con la distancia desde ese remoto rincón hasta Zamora y Nuez de Aliste: una friolera distancia que abarca unos 12.500 kilómetros. Hazañas y peripecias que ha ido narrando en su cuenta de Instagram @anselmorivasrivas.

Currículum militar

En abril de 2024, Anselmo cumplirá 25 años de servicio como militar. Su actual destino es Regimiento Zaragoza N°5 (RI 5), en la BPAC III Hortiz de Zárate. En javali Nuevo, Murcia. Antes de llegar a militar, pasó la infancia y hasta terminar los estudios de FP II en Don Bosco, en el pueblo Nuez de Aliste.

Al terminar los estudios hizo la mili y al finalizarla regresó al pueblo, donde trabajó hasta que entró como soldado profesional en 1999 en la Emmoe (Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales) de Jaca.

Más tarde, se trasladó a Pamplona donde permaneció hasta entrar en 2003 en la Academia de Suboficiales. Al finalizar los estudios de Suboficial, regresó a Pamplona y en el tiempo que estuvo allí realizó el curso de montaña en la Emmoe.

Luego pasaría por los destinos del Tercio "el Gran Capitán" y Regimiento Arapiles N° 62 en Barcelona. De ahí logró su destino actual. Ha participado en misiones en Kosovo, Afganistán, Mali y esta última de la Antártida, la más expecional, desde donde tampoco se ha olvidado de sus orígenes zamoranos.

Zamoranos en la Antártida

Como recalca Anselmo, no es la primera vez de la seña Bermeja por esos lares. En 2017, la oceanógrafa zamorana Ana Payo fue elegida para participar en un proyecto de liderazgo para mujeres científicas.

La historia de la bandera de Zamora

La bandera de Zamora es conocida como la seña bermeja y está formada por ocho tiras de color rojo y una tira de color verde, separadas y sueltas. Las ocho tiras rojas representan las ocho victorias del líder lusitano Viriato contra pretores y cónsules romanos. Cuenta la leyenda que cada vez que Viriato ganaba, arrancaba jirones de los denominados vexilla, estandartes que identificaban las legiones y las cohortes romanas, y los colocaba en su lanza. Es por eso por lo que la bandera de Zamora cuenta con tiras sueltas y separadas.

La tira verde restante de la bandera de Zamora era la que colgaba de un hombro Fernando el Católico. Él mismo la añadió como homenaje al apoyo de Zamora en la Batalla de Toro, que tuvo lugar el 1 de marzo de 1476 entre las tropas de los Reyes Católicos por un lado y las de Alfonso V de Portugal por otro, con victoria para los primeros, dentro del transcurso de la Guerra de Sucesión Castellana. Isabel la Católica contó con el apoyo de los zamoranos en contra de su sobrina Juana la Beltraneja y los portugueses, en una batalla que marcó el final de la guerra entre tía y sobrina y que supuso que Isabel la Católica consiguiera alzarse con la corona de Castilla.