La batalla contra la despoblación en Sayago: Un nuevo poblador para Fariza

La comarca de Sayago suma un nuevo poblador con la llegada de Ernesto Daniel Longione a Fariza. Nacido en Argentina, de padre italiano y madre israelí, Daniel cambia la bulliciosa y trepidante ciudad de Málaga, donde regenta una pizzería, por el sosiego y la quietud del oeste zamorano.

Hace tiempo que venía mascando la idea de "vivir en el campo" y desarrollar un novedoso proyecto agronómico junto a su socia Emilia Pauna. Andaba en ese cometido, cuando la búsqueda (por Internet) de casas en el medio rural le dirigió directamente a la comarca de Sayago. "Fue lo primero que me salió" comenta el nuevo poblador verdaderamente ilusionado. Profundizando un poco más, dio con la plataforma Juntos por Sayago que promueve un banco de viviendas para facilitar el establecimiento de nuevos vecinos en los pueblos de la comarca.

"¿Pueblo en Zamora sin escuela ni bar?, no gracias"

"Me encantó, porque me informaron y vi posibilidades de establecerme en un lugar asequible económicamente, de los llamados territorios vaciados, en un Parque Natural y que además a diez minutos de Portugal" cuenta Daniel, ya establecido en Fariza y haciendo realidad una iniciativa que ha madurado a lo largo de tres años.

El planteamiento de este técnico agrónomo era desarrollar un proyecto "de revitalización económica" consistente en un invernadero de cultivo hidropónico –los llamados cultivos sin suelo– mediante la producción de lechugas. Una idea muy medida, valorada y respaldada por un proyecto técnico que ya ha sido presentado tanto en el Ayuntamiento de Fariza como en la Diputación Provincial.

"No es una idea peregrina ni de un loco que de pronto quiso venirse a un pueblo. Detrás de todo esto hay un equipo que ha estudiado a fondo las posibilidades de desarrollar el invernadero en Fariza" explica el promotor.

En ese proceso de buscar apoyos y posibilidades de financiación, Daniel Longione se encontró con la oportunidad de concurrir a la gestión del albergue municipal de Fariza, cuya licitación sacaba el Ayuntamiento. La concesión de la explotación le ha permitido cumplir con su objetivo de establecerse en Sayago sin renunciar al invernadero pero garantizándose un medio de vida que puede llegar a ser compatible con el verdadero objetivo de Longione y Pauna.

"La gestión del albergue es algo con lo que no contaba, pero nos abre puertas y nos permite explorar con más tranquilidad las posibilidades de poner en marcha el proyecto de producción de lechuga hidropónica" explica este nuevo vecino de Fariza.

Instalado ya en el albergue, Daniel plantea una gestión integral que va más allá del mero alojamiento, "basada en la buena administración del negocio turístico y la divulgación de la comarca a través del turismo rural y la riqueza patrimonial, arquitectónica, y medioambiental de los pueblos".

Longione se propone impulsar la oferta de senderismo, tanto el GR 14 que discurre por la senda del Duero, como todas las posibilidades que ofrece el Parque Natural Arribes del Duero y su entorno. "Apostaremos desde el albergue por la promoción de las grandes posibilidades turísticas que tiene la zona, como es el río Duero con el crucero ambiental. Colaboraremos con la Estación Biológica Internacional y la oferta se ampliará también al crucero por el Lago de Sanabria" explica el nuevo gestor del albergue de Fariza.

La idea es "ofertar paquetes turísticos bajo la marca Fariza Tour, para lo cual hemos contactado con una empresa de transporte en autobuses y minibuses, y hemos llegado a un acuerdo con la Asociación Zamorana de Turismo a fin de elaborar un proyecto conjunto de promoción de la zona".

El nuevo gestor del albergue contempla otras iniciativas como la creación de una granja educativa y visitas concertadas con empresas de los sectores agropecuario, alimentario y artesanal.

Un innovador proyecto: lechuga hidropónica

La gestión del albergue de Fariza no descarta "en absoluto" el proyecto de producción de lechuga hidropónica. Ya establecido en Fariza, Daniel Longione llega con su plan de negocio bajo el brazo. Una iniciativa respaldada por un equipo técnico que ya ha presentado sus credenciales en el Ayuntamiento sayagués, "del que hemos recibido todo el respaldo", y en la Diputación de Zamora, aunque no sea el mejor momento dado el periodo de transición que imponen unas elecciones municipales.

Pero Longione y su socia Emilia Pauna no cejan en su empeño de instalar el invernadero en Fariza, convencidos de la viabilidad de un proyecto cuyo factor diferencial respecto al cultivo tradicional es que "se trata de un sistema hidropónico a base de agua y nutrientes con una cosecha de diez veces al año frente a dos del cultivo en tierra". Instalado sobre una parecela que cedería el Ayuntamiento, se prevé la creación de cuatro puestos de trabajo inicialmente. Los impulsores destacan el valor de un proyecto de economía circular que espera recibir respaldo de las administraciones en la medida que revitaliza un territorio fronterizo y despoblado.

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