"¿Pueblo en Zamora sin escuela ni bar?, no gracias"

Los promotores del "banco de viviendas" constatan el rechazo de nuevos pobladores a núcleos sin servicios | En cuatro años se han vendido 170 casas y alquilado 60

Vicente Aberturas cuando llegó a Sayago, hace tres años, como primer poblador del "banco de viviendas"

Vicente Aberturas cuando llegó a Sayago, hace tres años, como primer poblador del "banco de viviendas" / JOSE LUIS FERNANDEZ

"Estaría interesado en la casa que he visto anunciada. ¿Tiene escuela el pueblo? No. ¿Hay bar? No. ¿Tienda? No. ¿Y el médico? Una vez a la semana ".

Los promotores del "banco de viviendas" que opera en la comarca de Sayago desde 2019 lamentan cómo la falta de servicios en muchos pueblos esfuma la posibilidad de que se establezcan nuevos pobladores.

Lo cuenta José Antonio de la Mano, que junto a Domingo Martín Aparicio, mantienen en pie una iniciativa pionera que, curiosamente, encuentra réplica en países como Japón. Allí, el llamado "banco de akiya" facilita el contacto de familias que quieren asentarse en el mundo rural con viviendas adecuadas a su demanda.

Una iniciativa con los mismos objetivos que el "banco de viviendas" de Sayago, pero con una diferencia fundamental. El gobierno de Tokio subvenciona con un millón de yenes (unos 7.100 euros) a las familias del área metropolitana que apuestan por ocupar territorios despoblados. La "golosina" impone condiciones. Los beneficiarios deberán vivir un mínimo de 5 años en el nuevo destino y al menos un miembro de la familia deberá estar trabajando (o teletrabajando) o con perspectivas reales de abrir un nuevo negocio.

"¿Pueblo sin escuela ni bar?, no gracias"

El mercado del alquiler en Sayago, según el "banco de viviendas" / Irene Gómez

"Allí ponen dinero desde las instituciones, aquí eso ni se plantea y además estamos viendo que la situación se complica porque la gente busca pueblos con servicios públicos y comodidades" precisa José Antonio de la Mano.

El "banco de inmuebles de Sayago" se define como una iniciativa sin ánimo de lucro cuyos objetivos principales son la lucha contra la despoblación y la revitalización de los pueblos de la comarca. Es decir, actúan al margen de la Administración y con el único propósito de recuperar la demoledora curva demográfica que afecta a la provincia de Zamora y muy especialmente a las comarcas del oeste.

Pese a todas las dificultades en el camino, desde que se activó este proyecto se han vendido unas 170 casas en pueblos de Sayago y alrededor de 60 están alquiladas. Dos negocios han prosperado. Son los datos de un balance con luces y sombras. "La situación ha cambiado" apuntan los promotores. Sobre todo, con una pandemia de por medio que despertó el gusto por la naturaleza y la tranquilidad de los pueblos, favoreciendo la llegada de nuevos pobladores, aunque con desigual resultado.

"¿Pueblo sin escuela ni bar?, no gracias"

Estado de las viviendas, según el "banco de inmuebles" de Sayago / Irene Gómez

Hay iniciativas que han fraguado con éxito, especialmente en Bermillo o Fermoselle, los pueblos dotados de más servicios.

Después de varios intentos, Vicente Aberturas y Tamara Toboso se han asentado en Bermillo de Sayago, donde compraron una casa. Fue la primera pareja que se estableció en la comarca a través del "banco de viviendas". El listado de inmuebles les permitió tantear las ofertas y decidirse tras abandonaron la sierra de Madrid en busca de un territorio "puramente rural".

Tres años después tienen su casa y su modo de vida, él vinculado a la ganadería y ella con un taller de artesanía. "Estamos contentos, pero las cosas no han sido fáciles" resume Vicente, evaporando el recurrente romanticismo que suele acompañar a la idea de establecerse en un pueblo en pleno contacto con la naturaleza.

"Nuestra experiencia es que las casas de alquiler en general no están en condiciones para vivir y las rentas son caras" expone Vicente, tras vivir una experiencia propia. "Hay casas que se alquilan sin cuarto de baño y la mayoría carece de calefacción". Él y su pareja, gaditana, finalmente optaron por la compra de una vivienda en Bermillo, donde tienen garantizados todos los servicios.

El "banco de viviendas" sigue con la oferta inmobiliaria, aunque con menos dinamismo que meses atrás. En febrero de 2023 anuncian una oferta de 385 casas, de las cuales unas 120 están preparadas para vivir, es decir, en buen estado o "excelente". Las primeras con un precio medio de 59.400 euros y las segundas se elevan a 135.000. "De estas características no se vende ninguna y se van acumulando" precisa De la Mano.

Hay otro conjunto de casas por reformar, una cuarentena, con precios medios de 43.500 euros; en construcción (31.300 euros), que requieren la reforma total (23.600 euros) y en ruina (13.800 euros de precio medio).

Negocios

La crisis, el aumento de las hipotecas y unos precios "en muchos casos caros" han frenado la venta, opina José Antonio de la Mano. "Desde octubre del año pasado observamos que cada vez hay más gente que quiere vender y compradores hay pocos".

Los datos de la evolución del precio y las viviendas en el último año revelan que si en enero de 2021 había 262 viviendas a la venta a un precio medio de 57.500 euros, dos años después la oferta de casas en Sayago se eleva a 272 con un precio medio de 54.482.

Cuestión aparte son los negocios. Hasta ocho ofertas de venta y alquiler a la vista, la mayoría bares. En Almeida, Formariz, Moralina, Tardobispo y la presa de Argusino. También una panadería en Pereruela, un aserradero en Bermillo y un negocio de carpintería metálica en Moraleja de Sayago.

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