GALERÍA Y VIDEO | Fátima cautiva sobre el río Manzanas

Nuestra Señora la Virgen de Fátima congregó el domingo a cientos de romeros en la ribera del río Manzanas entre Villarino (localidad perteneciente al municipio de Figueruela de Arriba) y Petisqueira (aldea de la freguesía de Sao Juliao dentro del concelho de Braganza).

Desde que se apareciera el día 13 de mayo de 1917 en Cova de Iría (Portugal) a los pastores Lucía Dos Santos y los hermanos Francisco y Jacinta Martos, la advocación mariana se asentó en tierras fronterizas de Aliste y Tras os Montes. Desde hace ya 37 años los alistanos y trasmontanos la veneran cada domingo más cercan o la 13 de mayo.

La víspera estuvo animada con la música folclórica a cargo del grupo la Ribera de los Chirlos, de Domez de Alba. Ambiente de fiesta en un pueblo que con 14 empadronados superó los 130 con la llegada de los emigrantes.

La iglesia parroquial de Santa María Magdalena de Villarino de Manzanas acogía a las 12 de la mañana la salida de la procesión mariana que hizo a pie el recorrido de 1.800 metros hasta el santuario de el Tablao.

Los folcloristas de la agrupación alistana de folclore Manteos y Monteras fueron los encargados de poner la música abriendo la comitiva allá por las orillas del peculiar río Cabrón y a la vera de la Cruz de las Majadas al son de las gaitas de fole, las dulzainas y los tamboriles. Tonadas y sones también de la mano de los gaiteros y tamborileros del grupo RonDuero Folk.

VÍDEO | Baile y música en la Petisqueira de mano de RonDuero

La madre de dios procesionó a hombros de la mujeres de Villarino, turnándose en la larga marcha, honor compartido también por los hombres ofrecidos.

Cumpliéndose con la tradición el momento más emotivo fue el encuentro entre las procesiones llegadas desde Villarino y Petisqueira sobre las cristalinas aguas internacionales del río Manzanas, –procedentes del parque natural de Montesinho y de la sierra de la Culebra–, gracia al puente del Milagro que cada año se instala sólo para la romería de la Festiña. Allí tuvieron lugar las venias entre las dos imágenes de la Virgen de Fátima, los sacerdotes, los vecinos y los alcaldes de ambos pueblos.

Marcelino Gutiérrez Pascual, el octogenario cura de Mahíde, fue el encargado de oficiar la santa misa en la ermita campestres compartida por los feligreses españoles y portugueses.

Si concurridos fueron los actos religiosos, lo mismo sucedía con los lúdicos, liderados por un mercado internacional donde españoles y portugueses aprovecharon para realizar sus compras. Con la primavera avanzada y como ya suele ser habitual las cerezas portuguesas volvieron a brillar con luz propia y a endulzar los más exigentes paladares. Las navajas portuguesas de Martins Palaçoulo y el café Palmeira siguen siendo los productos más vendidos.

El día de primavera idea hizo posible las comidas familiares y campestres que incluso contaron con tres barbacoas y dos fogatas para asar el churrasco y el chorizo.

"Devoción y mercado volverán a romper fronteras en la romería"

La organización fue perfecta, cuidándose hasta el último detalle. Atrás quedaron aquellos años donde al llegar a las romerías (La Luz y la Riberiña en los años noventa eran un caos) lo de aparcar se convertía en un auténtico martirio. El Ayuntamiento de Figueruela de Arriba apostó hace ya varios años por habilitar alrededor de 3.000 aparcamientos que, debidamente marcados, fueron gestionados magníficamente por los miembros de la agrupación local de protección Virgen de la Salud de Alcañices que, presidida por Carlos Rego Rivas, desarrolló una labor digna de elogio, lo mismo que los propios operarios del ayuntamiento de Figueruela de Arriba.

Los actos religiosos continuaron por la tarde con el rezo del santo rosario tras el cual las dos comitivas romeras iniciaban el camino de vuelta para finalizar en la iglesia con el canto de la Salve a la Virgen de Fátima.

Petisqueira y Villarino recuperan el "puente del milagro" en la "Raya" alistana

Villarino puso el broche de oro con una convidada popular a base de productos de la tierra a todos los romeros y vecinos allí presentes, que degustaron los exquisitos hornazos alistanos. Las romerías populares tienen su paraíso en Aliste y Tras os Montes.

Emotiva romería donde romeros, devotos y feriantes, reconocieron la intensa y acertada labor de dos personas en el devenir de la romería de la Virgen de Fátima los últimos años, ambos quintos y con 82 años: Carlos Pérez Domínguez (alcalde de Figueruela) y Marcelino Gutiérrez Pascual (sacerdote del municipio).

Carlos Pérez Domínguez, nacido en Villarino de Manzanas el día 21 de noviembre de 1941 es, seguramente, la persona que, como vecino y autoridad, más se ha involucrado en cultivar la convivencia y la hermandad de la romería hasta convertirla en un referente romero mariano de la Raya de España y Portugal.

Siempre estuvo unido a la Festiña, más durante los últimos 24 años, pues tras llegar al ayuntamiento de Figueruela de Arriba como concejal en 1999 y alcalde desde 2003. Carlos Pérez Domínguez cerrará su ciclo como alcalde, por voluntad propia, el día 28 de mayo y ayer los romeros le pedían un esfuerzo para seguir liderando cada año la organización de la romería de la Virgen de Fátima junto a sus vecinos de Villarino.

Marcelino Gutiérrez Pascual, nacido el 4 de octubre de 1941 en Vezdemabán, es ya para todos el cura de Mahíde, a cuya parroquia de Santa María Egipciaca llegó un ya muy lejano 22 de julio de 1967. Parece que fue ayer y ya han pasado 56 años, con un carisma especial que le han convertido en uno de los párrocos más queridos en la historia de Aliste. Desde hace ya muchos años lleva también la parroquia de Santa María Magdalena de Villarino de Manzanas.

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