Aparece la vecina extraviada en Vigo de Sanabria: escondida cerca de casa durante 17 horas de angustia

La mujer, de 73 años, habría vuelto por su propio pie a casa

Alivio casi de madrugada después de muchas horas de tensión. Paula Centeno Gago ha vuelto a su casa de Vigo de Sanabria por sus propios medios alrededor de la medianoche, poniendo final feliz a un angustioso episodio de más de quince horas en las que permaneció desaparecida. La Guardia Civil había habilitado durante la tarde de este martes el dispositivo de búsqueda nocturna de Paula Centeno Gago, la mujer de 73 años desaparecida en Vigo de Sanabria desde las siete de la mañana del martes.

Así fue el regreso

La mejor de las hipótesis se cumplían pasadas las 12:30 de la noche cuando Paula Centeno Gago regresaba por su propio pie a su casa en Barrio de Arriba de Vigo de Sanabria, tras permanecer más de 17 horas fuera de su domicilio movilizando un amplio operativo humano y de medios en su búsqueda. A punto de cumplir los 73 años, en julio, Paula no quería que la llevaran al médico.

La familia había solicitado una atención médica especializada que tardaba en llegar y que hacía prever la situación que se vivió este pasado martes. La propia familia apuntaba que si se escondía no iba a aparecer hasta que ella no quisiera volver voluntariamente. Y se escondió no muy lejos de casa pero nadie dio con ella pese al amplio despliegue de efectivos y medios de la Guardia Civil y de voluntarios de Vigo y de los pueblos cercanos.

Operativo de búsqueda.

Operativo de búsqueda. / Araceli Saavedra

Drones con cámara térmica

Un despliegue que se mantenía pasadas las nueve de la noche cuando los agentes de la Patrulla Pegaso de Zamora con dos drones con cámara térmica sobrevolaba el término, con la colaboración de un segundo equipo de un vecino voluntario de Barrio de Lomba que puso a su disposición otro dron con cámara térmica. Este tercer aparato estuvo sujeto a la burocracia de recibir los permisos de vuelo.

Drones de cámara térmica para la búsqueda.

Drones de cámara térmica para la búsqueda. / Araceli Saavedra

Los drones de la Guardia Civil tenían un radio de 500 metros y 120 metros de altura y una autonomía de 30 minutos de vuelo y comenzaron el rastreo precisamente en el entorno de la vivienda, al lado de la ermita. Un día con mucho calor y mucha gente por el casco urbano y el entorno retrasó la hora de comenzar a volar. “Solo encontraríamos a personas buscando” reconocía uno de los expertos si se anticipaba la actuación.

Sonaron las campanas

Momentos antes, a las nueve de la noche, vecinos de Vigo hacían sonar las campanas de la ermita y la iglesia parroquial por si Paula estaba desorientada –Vigo es un pueblo bello pero agreste y de terreno áspero- y no veía el camino de vuelta. Por el grupo de WhatsApp se alertaba del toque de campana a concejo pero que nadie se alarmara, era para “llamar” a Paula. Alguno de los jinetes que volvía preguntaba el motivo de tocar las campanas, tras recorrer en cabalgadura “y muchas veces a pie” el terreno porque el monte bajo no permitía ver desde arriba el suelo. En la era de los móviles Vigo está fuera de cobertura en la mayor parte del área urbana, y la rural ni se cuenta. Un problema para seguir el curso de los acontecimientos. 

Conocedora del terreno palmo a palmo

De profesión ganadera conocía los parajes de Vigo palmo a palmo y agentes y voluntarios revistaron una, dos y tres veces cada lugar en el que pudiera estar o esconderse. “No aparecerá hasta que ella quiera volver” reconocía uno de sus hijos, quien lamentaba que no se hubiera facilitado la atención médica que necesitaba –incluso un ingreso- ante el deterioro de su salud, aunque también reconocía que “la responsabilidad es nuestra”.

Con la noche encima del cañón del Forcadura, casi a las 10 de la noche, los voluntarios de Vigo se recogían a sus casas, tras una jornada muy dura donde se dejaron todas las labores y trabajos previstos para ayudar a buscar a la vecina Paula. “La colaboración ciudadana, espectacular” reconocía un mando de la Guardia Civil. Los responsables de la Benemérita desactivaban el operativo poco antes de la una de la mañana, tras cumplirse la mejor de las hipótesis. 

Una búsqueda por aire y tierra

Desaparecida de 73 años: Vigo de Sanabria no encuentra a su vecina Paula

Desaparecida de 73 años: Vigo de Sanabria no encuentra a su vecina Paula / Araceli Saavedra

El servicio nocturno se había reforzado con patrullas y drones con cámaras térmicas, una vez que el helicóptero de la Guardia Civil se retirara tras sobrevolar un amplio espacio entre Vigo, San Martín de Castañeda y el Lago de Sanabria.

Por tierra, más de un centenar de voluntarios al cargo de los agentes peinaron desde las cuadras, y las casas hasta los caminos del Forcadura, La Laguna de Peces, Las Vallinas, el camino de San Martín, el camino del depósito, la depuradora y un amplio margen en el entorno del Lago de Sanabria.

No se descartó ni que hubiera ido camino de Pedrazales, trecho que también se rastreó, ni incluso que se hubiera ido a Doney.

Desaparecida de 73 años: Vigo de Sanabria no encuentra a su vecina Paula

Desaparecida de 73 años: Vigo de Sanabria no encuentra a su vecina Paula / Araceli Saavedra

En el operativo desplegado desde primera hora del día participaron varias patrullas de Seguridad Ciudadana Useci, la Unidad Cinológica y el Seprona, además del helicóptero Pegasus con base en León, con la colaboración de ganaderos a caballo de la zona, voluntarios a pie, en todo terreno y hasta en bicicleta, además de los agentes medioambientales del parque, además de otros procedentes de Alta Sanabria y Puebla. El alcalde de Galende, José Manuel Prieto, emitía un bando para pedir apoyo en la búsqueda.

Desaparecida de 73 años: Vigo de Sanabria no encuentra a su vecina Paula

Desaparecida de 73 años: Vigo de Sanabria no encuentra a su vecina Paula / Araceli Saavedra

Ese mismo día tenía prevista una consulta médica a la que era reticente a comparecer, aunque su familia veía necesario el que se le prestara asistencia especializada de manera urgente, toda vez que estaba convaleciente de una enfermedad grave que había superado pero que le había dejado algunas secuelas.

De hecho prácticamente no salía de casa desde hacía tiempo, si acaso a sentarse en un banco cercano a la ermita de Gracia, cerca de casa.

Desaparecida de 73 años: Vigo de Sanabria no encuentra a su vecina Paula

Desaparecida de 73 años: Vigo de Sanabria no encuentra a su vecina Paula / Araceli Saavedra

Sobre las siete de la mañana un vecino que salía del Barrio Alto a trabajar se la encontró andando por la calle a la altura del consultorio médico. Desde ese momento se le perdió el rastro.

Un vecino revisó la cámara instalada a la entrada de su finca, que puso a disposición de la Guardia Civil, pero no se detectó el paso de la señora Paula por la calle, salvo que hubiera tomado un camino. Dicho camino también se rastreó con resultado negativo. El río Forcadura, que atraviesa el Barrio de Arriba, también fue objeto de una exhaustiva inspección por parte de agentes y vecinos.

Desaparecida de 73 años: Vigo de Sanabria no encuentra a su vecina Paula

Desaparecida de 73 años: Vigo de Sanabria no encuentra a su vecina Paula / Araceli Saavedra

Los dos turnos de búsqueda organizados de mañana y tarde fueron infructuosos. El punto de encuentro determinado por la mañana, junto a la iglesia, tuvo que trasladarse al consultorio médico por los problemas de cobertura que muchos voluntarios sufrían para estar al tanto de los resultados de la búsqueda, especialmente dificultosa por la orografía, la maleza y el calor. Paula, finalmente, ha vuelto a casa para tranquilidad de todos.

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