Giro en la investigación de Villaralbo: la perra no murió de un disparo
Los exámenes realizados descartan que el animal muriera por arma de fuego
Ni escopeta, ni pistola, ni carabina. Los exámenes forenses practicados en la perra fallecida en Villaralbo el pasado 8 de abril no han hallado ni rastro de bala en el cuerpo del animal, por lo que se descarta la muerte violenta por arma de fuego.
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Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Zamora confirman que "no hubo ningún tiro". De ahí que la investigación baraje ahora otras hipótesis como el atropello. "Presumiblemente, el perro fue atropellado por un vehículo de manera accidental", explican fuentes de la investigación a este diario.
Los datos
Los hechos ocurrieron el sábado 8 de abril. El animal, cruce de Jack Terrier de ocho años, se encontraba en celo y se escapó sobre las doce menos cuarto del mediodía. Los dueños alertaron de su desaparición a través de las redes sociales, pero apenas una hora después, un vecino la encontró sin vida en el camino viejo, junto a la fuente de las Malvinas.
Por la apariencia de la herida en el costado, la ubicación cercana al campo de tiro municipal y los rastros de sangre, las primeras hipótesis apuntaban a que la perra, de nombre Kia, podría haber recibido un disparo. Sin embargo, tras conocer los resultados de los análisis forenses, se descarta el disparo como causa de la muerte y la investigación continúa abierta.