El pueblo de Zamora con la primera quintada sin pintadas

Los quintos de El Pego, que mañana celebran la fiesta del gallo, renuncian a estampar su “firma” en paredes e inmortalizan sus nombres en una placa

Los quintos de El Pego junto al monumento al gallo y en el centro (abajo) la placa conmemorativa que por primera vez sustituye a las pintadas | Cedida.

Los quintos de El Pego junto al monumento al gallo y en el centro (abajo) la placa conmemorativa que por primera vez sustituye a las pintadas | Cedida. / Irene Gómez

Miguel Veroz Seco, Irati Pascual Carrizo, Victoria González Fernández, Alex P. Arribas, Alejandro Hernández Garretas, Jeremy Josué Quiroz Orozco y José Manuel Riesco Hernández e Iker Riesco Hernández ya forman parte de la historia de la tradición más emblemática de El Pego.

Correr el gallo es un acto legendario y singular en este pueblo de la comarca de La Guareña, donde un monumento da fe “del orgullo más grande para un quinto”.

Si por sí mismos los jóvenes que cada año corren el gallo ya son parte de una tradición que contribuyen a perpetuar, con más razón este año. Pues la quintada de 2023 es la primera cuyos nombres no se inmortalizan en paredes, muros, mobiliario urbano o en el asfalto. Se acabaron las pintadas. Los jóvenes renuncian a la popular forma de expresar su impronta y por primera el “Vivan los quintos” se inmortalizado en una placa en monumento al gallo.

La iniciativa del Ayuntamiento, que desde hace tiempo tiene como propósito cuidar la imagen y estética del pueblo con murales y eliminando pintadas, ha sido bien recibida por los quintos y sus progenitores. A todos ellos se les convocó a una reunión donde el alcalde, Eduardo Aparicio, propuso eliminar las pintadas características del puente de la Constitución.

La primera quintada sin pintadas

La primera quintada sin pintadas / Irene Gómez

“Es una manera de avanzar y evolucionar favorablemente en la tradición” apunta el alcalde. Lo cierto es que “en ningún momento se propuso prohibir las pintadas (aunque de por sí no se deben hacer), apuntamos una salida intermedia que sería acotar una zona del pueblo para evitar que las pintadas aparecieran por cualquier sitio” explica Eduardo Aparicio.

Pero ni siquiera eso fue necesario. Padres y quintos aceptaron de buen grado eliminar las “tradicionales” pintadas y sustituirlas por una placa conmemorativa que se colocará en el monumento homenaje a los quintos, ya que es el lugar donde se corre el gallo. El Ayuntamiento se compromete a encargar e instalara la placa “para llevar un orden estético en el monolito, de manera que en las quintadas posteriores las placas sean iguales y con las mismas características y medidas”.

Jeremy, el primer quino extranjero que corre el gallo

La de los ocho quintos que mañana corren el gallo ya está en el monumento. Un acto que tuvo lugar durante la procesión de la Purísima, donde los quintos leyeron un manifiesto y descubrieron la placa. Y así pretende perpetuarse en el futuro.

Según el acuerdo adoptado, los quintos dejarán de pintar por el pueblo y el Ayuntamiento se compromete a ir limpiando y borrando todas las pintadas con el fin de mejorar su imagen.

La fiesta de El Pego tiene este año otra singularidad. Por primera vez un quinto no es originario del pueblo. El venezolano Jeremy Josué Quiroz Orozco es el primer extranjero que va a correr el gallo en toda la historia de la fiesta. Jeremy vive en El Pego desde hace unos años y está muy ilusionado con su participación en la fiesta, siendo además el capitán de la quintada y uno de los que recitará las relaciones ante el ave. Los autores son Rafa Riesco, Estela Santarén y Luis Miguel de Dios.

Previo al acto de por la tarde, por la mañana se celebra la misa, precedida de la llamativa llegada de los quintos a caballo y el colorido de los trajes de las mozas de gallo, procesión y suelta de palomas.

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