José María Vara Monteso continuará un año más al frente de la cofradía de Nuestra Señora la Virgen del Tábara junto a sus compañeros directivos para garantizar la supervivencia a corto, medio y largo plazo de la santa hermandad que precisamente en este 2023 conmemorará los 75 años de su fundación.
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La actual Junta Directiva anunciaba el día 29 de agosto de 2022 su decisión de dimisión en pleno: “una decisión muy meditada y pensando siempre en el futuro de la cofradía. Ha sido una experiencia gratificante pero hemos entendido que ha llegado el fin de ciclo para nosotros”.
La idea era hacer efectiva la dimisión con fecha 31 de diciembre de 2022. El problema es que durante los cuatro meses de plazo y espera no se presentó ni una sola candidatura. Ello ha llevado a los directivos a optar por prorrogar su mandato, “siempre pensando en el bien de la cofradía y para que nos se pierda una tradición casi centenaria”.
La Junta Directiva queda pues compuesta un años más por José María Vara Monteso como presidente, Salvador Romero Diez tesorero y Moisés Fernández Antón, Luis Manuel del Río Antón, Juan José Peña Caballero, Oscar Puente Cabrerizo y Antonio Esteban Moldón (vocales).
El tabarés Manuel Casas Jorge (“Roblico”) es el protagonista principal de la creación de la cofradía la Virgen del Carmen. Víctima de una grave enfermedad de corazón, su mujer Emilia Fresno Moráis hizo una promesa a la Madre de Dios si todo salía bien. Y salió perfecto. Le operó el cirujano madrileño José Luis Maroto en Zamora salvándole la vida y su esposa donó la imagen que se procesiona cada año de la Virgen del Carmen.
75 años de historia
La historia de la cofradía de la Virgen del Carmen de Tábara echó a andar el día 1 de octubre de 1948 cuando 122 devotos (de ellos 39 varones y 83 mujeres), junto al entonces cura de la Villa Timoteo Aparicio Alonso, acordaron fundar la santa hermandad fijándose como su sede la iglesia parroquial de Nuestra Señora la Virgen de la Asunción.
En la primera Asamblea General celebrada el 8 de octubre de 1948 se aprobaron las ordenanzas por las que se pasaba a regir la hermandad y la primera Junta Directiva: “Podrán ser cofrades todos los fieles que pertenecen a la parroquia forasteros, si la Junta Directiva los considera con méritos suficientes, siempre que sean buenos cristianos, cumplidores de los preceptos de la iglesia y observen buen conducta moral.
La festividad de la Virgen el Carmen es el 16 de julio, pero en la posguerra, era esa época de siega, acarreo y trilla, sin mucho tiempo de vagar para fiestas. Por lo cual se opto por venerarla el tercer domingo de septiembre.
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Para celebrar la Junta General se elegía el domingo siguiente a la fiesta de la Virgen del Carmen, por lo tanto el cuarto de septiembre. En ella se elegía al mayordomo que podría ser por ofrecimiento propio o por roda (orden de lista de cofrade): en este caso sería obligatorio aceptar el cargo, pues de no hacerlo pagaría una multa de 25 pesetas. La Junta Directiva habría de estar formada por seis miembros: presidente, secretario, tesorero y dos vocales. El mayordomo ostentaría el cargo de vicepresidente y los mayordomos salientes las vocalías. Los cargos de presidente y secretario se eligen por elección general. Los cargos visten traje con corbata y Capa Castellana.
La mayoría se mostró a favor de que las mujeres ocuparan cargos
La primera Junta Directiva elegida, hace ya 74 años, estuvo integrada por Jesús Morán López (presidente), Manuel Casas Jorge (vicepresidente), Manuel Sierra de Castro (secretario), José Andrés San Román (tesorero) y Matías Fresno Casas y Lorenzo Fresno Andrés (vocales). Manuel Casas Jorge era el presidente de honor: asistió a su última Junta Directiva como tal el día 26 de septiembre de 1981.
El Mayordomo es el cargo más representativo de la cofradía de la Virgen del Carmen de Tábara, siendo el encargado de portar la insignia y asistir a todas las funciones que se celebren a lo largo de todo el año. Acompañará al cura en el presbiterio y en la procesión. Antes, es el encargado de visitar al párroco para indicarle el día que debe comenzar la novena y pedirle permiso para traer orador, si en ella hubiese sermón. Tendrá limpio y decoroso, durante todo el año, el Altar de la Virgen del Carmen y al menos encenderá sus luces los domingos y festivos.
En 1989 se aprobó que un grupo de mozas salieran a recaudar las cuotas anuales, que pondrían a la venta los recuerdos de la Virgen de Carmen.
El 25 de marzo de 1960 se celebró la última Junta Directiva a la que asistía el cura Timoteo Aparicio Alonso; en 1972 fue Mayordomo. En 1990 se agradecía su labor como socio fundador y párroco durante muchos años: “asesoramiento, participación y desvelos que siempre ha puesto para que la cofradía tuviese un bien funcionamiento y el realce que se merece”
La primera gran crisis existencia de la hermandad coincidió con el éxodo rural de finales de los años sesenta y principios de los setenta: “El día 4 de septiembre de 1976, el Presidente Honorífico manifiesta a la Junta Directiva que la vida de la cofradía va decayendo progresivamente, corriendo el riesgo de desaparecer, y debe volver a ser lo que fue o superior”. Por ello se renovó la Junta Directiva en su totalidad.
La Junta Directiva en reunión del 27 de septiembre de 1979 acordaba que el cofrade que le correspondiera ser mayordomo, siguiendo el sistema de “La Roda” y sin causa justificada no aceptaré serlo, pagaría 300 pesetas en vez de las 100 que se venían pagando. Ese año se pintaron las nadas de la Virgen del Carmen. La reparación de las andas tuvo lugar en 1992.
El día 2 de septiembre de 1989 se aprobó que un grupo de mozas salieran a recaudar las cuotas anuales, las cuales y otras, como era costumbre, pondrían a la venta los recuerdos de la Virgen de Carmen.
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En el verano de 1990, más concretamente el día 4 de agosto, la Junta Directiva acordaba incluir en el programa por primera vez en la fiesta del tercer domingo de octubre una verbena popular que se celebró en el “Salón de Jacinto” concediéndosele al mayordomo una ayuda económica para contratar la orquesta de 25.000 pesetas.
El 18 de agosto de 1998, con motivo del 50 aniversario de la fundación de la hermandad, se acordaba donar 200.000 pesetas para la restauración de la iglesia de la Virgen de la Asunción. En esa misma asamblea la mayoría de los cofrades se mostró favorable a la incorporación de las mujeres a la Junta Directiva.
Si bien los cargos de la cofradía de la Virgen del Carmen recaen en los varones, la realidad es que entre los miembros de la cofradía siempre han sido mayoría las mujeres. Muestra de ello es que en 2015, con 639, las mujeres eran amplia mayoría.