El pueblo de Dornillas se ha quedado vacío tras el fallecimiento del último vecino que residía allí de manera permanente, suceso que ha dejado vacías las calles de este pueblo desde esta semana.
La noticia que ha caído sobre la pequeña localidad del norte de la provincia pone nombre y coordenadas a las cifras de la despoblación rural, donde la lista de municipios deshabitados de Zamora sigue ensanchándose.
Dornillas ha perdido al que era su único residente durante todo el año, aunque aún cuenta con seis empadronados más, estas personas solo pasan algunos meses en el municipio, pero no el año entero, según ha confirmado el alcalde de Manzanal de los Infantes, Alexander Bolibar, ayuntamiento al que pertenece este anejo al borde de la despoblación.
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Vivienda para atraer población
De momento, con seis nombres impresos en el registro oficial, Dornillas sigue en lucha para no desaparecer, tarea que pesa también en el resto de localidades del Ayuntamiento, como Sejas de Sanabria, Lanseros Otero de Centenos y Donadillo, donde ya hay iniciativas para reanimar el territorio y conseguir que más personas puedan asentarse allí.
Traer gente a este rincón de Sanabria-Carballeda es una prioridad para los que aún viven allí, y desde el Ayuntamiento trabajan en un proyecto para ceder parcelas municipales a nuevos pobladores “que se empadronen, trabajen y vivan aquí”, describe Bolibar sobre una idea para intentar que todo el municipio vuelva a crecer en población.
Aunque aún por perfilar las formas, los nuevos vecinos podrían hacer uso de las parcelas para construir e instalarse en el municipio, donde el alcalde asegura “hay trabajo”. Además, un plan de alquiler social quiere atraer nueva población al municipio.