El informe favorable de Medio Ambiente a los parques solares de Pozuelo de Tábara y Moreruela de Tábara, promovidos por la empresa Ignis Desarrollo S. L., ha levantado ampollas en el sector agrícola y ganadero de la zona.

La Plataforma en Defensa de la Tierra de Tábara, que agrupa a distintos colectivos de la comarca, afirma que se ha dado luz verde al proyecto "sin tener en cuenta que esa zona es el hábitat y zona de paso del lobo ibérico por ser limítrofe con la Sierra de la Culebra, una de las mayores Reservas de una especie incluida en listado de especies protegidas".

Califican de "devastador" el impacto ambiental que producirá en el hábitat del lobo ibérico la construcción de un macro-parque fotovoltaico en Pozuelo y Moreruela de Tábara, "maliciosamente dividido en 7 proyectos de menos de 50 Mw". Máxime en la situación actual, tras en incendio de la Sierra de la Culebra que ha causado que los animales "se hayan asentado en esta zona, y cuya protección es básica para albergar la fauna y favorecer así la recuperación de la Reserva de la Biosfera Sierra de la Culebra".

Alude la plataforma al "gran impacto" sobre las aves como la cigüeña negra, águila perdicera, milano negro, águila real, avutarda o sisones entre otros, "que es igual o mayor que el que se produce en el proyectado entre Almaraz y Muelas del Pan, al que la Junta dio dado informe medioambiental desfavorable al afectar al hábitat de la cigüeña negra, especie en peligro de extinción y que también está presente en las zonas de Pozuelo y Moreruela".

Desde La Plataforma para la Defensa de la Tierra de Tábara "no salimos de nuestro asombro al conocer el informe favorable de otras dos de las plantas fotovoltaicas planteadas por la empresa Ignis Desarrollo, S.L sin tener en cuenta la proximidad con zonas de gran valor medioambiental como son las Lagunas de Villafáfila y La Sierra de la Culebra, estando ésta última en una situación crítica tras los incendios y necesitando un especial cuidado para favorecer la regeneración de esta Reserva de la Biosfera. Que es, no solo el hábitat del lobo ibérico, sino también de especies como ciervos, rebecos, corzos, zorros, incluso del desmán ibérico en los arroyos existentes en la zona. Toda esa fauna se alimenta de los cultivos y zonas de pasto existentes en la zona ocupada por el macro-parque fotovoltaico proyectado que restringirá el acceso a una superficie cercana a las 600 Hectáreas tras el vallado del recinto".

Estos dos informes si excluyen del proyecto la zona regable pero sigue manteniendo la ocupación de las zonas de concentración parcelaria, "olvidándose que esas zonas tienen adherida una utilidad pública enfocada, además, al desarrollo de la agricultura y la ganadería, actividades incompatibles con un uso industrial como es la generación de energía fotovoltaica". 

La plataforma en Defensa de la Tierra de Tábara sostiene que, debido a la exclusión de la zona regable del proyecto, "éste sufre una modificación importante y lo suficientemente significativa como para que sea necesario la presentación de proyectos nuevos que se adapten debidamente a la nueva realidad del mismo en el que se especifique la situación y dimensión, información básica para poder conocer los impactos sobre el territorio que lo albergará, de lo contrario se coloca en una situación de indefensión a los afectados y a la sociedad en su conjunto".

Denuncian también la estrategia por parte de la Administración de emitir los informes medioambientales de las 7 plantas de forma escalonada "para evitar que seamos conscientes de la aberración que están permitiendo, dejando a Pozuelo de Tábara completamente rodeado de placas solares a sabiendas de las consecuencias económicas, demográficas y para la salud de los vecinos de esa localidad".

Asegu8ran que España no puede permitirse perder la hegemonía alimentaria en favor de la generación de una energía "que ni es tan verde ni tan rentable como ya se comprobó en 2011".