Cerca de 150 jóvenes de toda la Diócesis de Astorga participaron este sábado en una jornada de convivencia en la comarca de Sanabria, que culminaba con la presencia del obispo, Jesús Fernández González, en la comida con los jóvenes y los monitores y para presidir la misa en Otero.

Un encuentro que comenzaba poco después de las once de la mañana con la llega de los participantes a Puebla de Sanabria desde puntos como Viana Do Bolo, Rúa de Valdeorras, Riós, Barco de Valdeorras, Ponferrada, La Bañeza, Astorga y de la comarca sanabresa anfitriona de la jornada.

A la izquierda, jóvenes de Orense y a la derecha, grupo llegado de Ponferrada. | A. S.

El delegado Episcopal de Pastoral Juvenil, Luis Fernández Olivares, señalaba los objetivos de este encuentro para “la convivencia, el esparcimiento y el turismo, y compartir la Eucaristía y festejar la jornada dominical”.

Un encuentro en el que, ya en el santuario de Nuestra Señora de los Remedios de Otero, se profundizaba en la preparación de la Jornada Mundial del Encuentro con la Juventud del Papa Francisco en Lisboa, para el próximo año y al que posiblemente asistirán jóvenes de los que ayer convivieron en Sanabria.

Jóvenes hacia el encuentro con el Papa

El padre Luis subrayaba esta “experiencia de convivencia en un ámbito sano de convivencia de encuentro de todos los grupos de jóvenes de las diferentes zonas de la diócesis” en un enclave con interés para los jóvenes por su interés turístico. La Plaza del Castillo, calles, vecinos y monumentos fueron el escenario de las pruebas de la gincana el conjunto Histórico de la villa. La presencia de los jóvenes revitalizó las calles por un día con sus risas, juegos e interés por convivir entre ellos y con los vecinos del pueblo.

Los jóvenes durante las pruebas de gincana desarrolladas en el conjunto histórico de Puebla Araceli Saavedra

Los jóvenes de Viana Do Bolo y la Rúa ya conocían el enclave sanabrés mientras completaban uno de los retos, retratar al grupo ante un paramento de muralla.

Los jóvenes de Puebla preguntaban cuál era el baluarte de los Portugueses, más conocido para ellos como la garita y de Ponferrada buscaban a vecinos del pueblo para hacerse una foto con ellos y nominar como las mejores a Natalia y Victoria. Todas las actividades se sometieron a la valoración del jurado que puntuaba al máximo.