Jambrina celebra estos días su XXXIV Semana Cultural, que comienza mañana y se prolongará hasta el domingo que viene, 28 de agosto. Ocho días de actos culturales, actividades infantiles, concursos gastronómicos, juegos verbenas y un encierro para que todos se diviertan y, lo más importante, convivan y “hagan pueblo”. Rafael Calvo García es el alcalde.

–¿Cuáles son las claves para organizar un programa cultural y lúdico variado?

–Intentar dar gusto a todos los sectores de la población, en la medida de lo que económicamente se puede, Jambrina es un municipio con un presupuesto modesto. Pero el mérito no es solo del Ayuntamiento, la Asociación Cultural “La Calzada” colabora en la organización de los festejos, así como la Asociación de Amas de Casa "Purísima Concepción" y muchos vecinos a título particular. Hacemos las fiestas entre todos.

–¿Cambia algo después de dos años sin poder celebrar este tipo de actos?

–Han sido unos años muy difíciles económicamente para la gente que se dedica al espectáculo, y por eso hemos querido que todo el dinero que gastamos este año se quede en la provincia. Para las dos verbenas se ha contratado a la orquesta Carisma, el viernes, y a la macrodiscoteca Alefran, el sábado, dos empresas zamoranas. Hasta la charanga que nos acompañará es de Fuentespreadas.

–¿Y en cuanto al tipo de actos programados?

–No hay tantos cambios, en Jambrina no pueden faltar los imprescindibles, como nuestro grupo de teatro, que lo forman los niños y adolescentes del pueblo y actuarán varias veces a lo largo de la semana. Es algo emblemático de Jambrina porque lleva funcionando 34 años y ya somos muchas las generaciones que hemos pasado por ahí. También son muy típicos de estos días el desfile de peñas, el viernes, y el de amas de casa, el último domingo. En este pueblo también gusta el flamenco, y por eso el jueves tenemos un concierto del grupo “A mi aire”, con Sheyla Galván. Y el domingo por la mañana tendremos el encierro de campo, con la particularidad de que en este pueblo se paga “a escote” entre los aficionados taurinos de Jambrina; el Ayuntamiento ha aportado un donativo de 1.500 euros.

–Las fiestas son también un aliciente para llenar de vida el pueblo.

–Sí, los hijos de Jambrina siempre vuelven a casa estos días, mucho más que en otras localidades de Zamora. Si durante el invierno hay solo tres o cuatro niños en el pueblo, esta semana habrá cerca de cien. Es una alegría.

–¿Qué otras iniciativas ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Jambrina para mejorar el municipio?

–Hemos invertido 30.000 euros en la renovación de tuberías de saneamiento, 24.000 euros en el arreglo de caminos y15.000 euros en la ampliación del cementerio con 18 nichos nuevos. Por último, se ha adecentado un solar para colocar una marquesina, en la parada del autobús, y un letrero con el nombre de Jambrina en 3D.

–¿Qué mensaje mandaría a los vecinos de cara a la Semana Cultural que empieza?

–Que salgan de las casas y participen en todo, que de eso se trata, de convivir, de compartir estos días todos los del pueblo juntos, los que viven en Jambrina y los que se tienen que marchar en septiembre.