El municipio de Mahíde (Pobladura, Boya, San Pedro de las Herrerías y La Torre) se ha convertido en uno de los lugares preferidos de la provincia de Zamora para aquellos que han decido dar un giro a sus vidas y dejar lejos el bullicio y el estrés propios de las grandes ciudades, cambiándolos por la tranquilidad y el aire puro del medio rural.
Muestra clara de ello es que el Ayuntamiento, presidido por Roberto Cisneros Sanabria, ha logrado iniciar el año 2022 con todas las viviendas públicas municipales alquiladas, y aún hay lista de espera para asentarse en sus pueblos.
Entre los grandes atractivos del municipio está la peculiar ubicación de sus pueblos en la sierra de la Culebra, y cuatro de ellos –San Pedro de las Herrerías, Mahíde, Pobladura y La Torre– los atraviesa el río Aliste.
Un lugar ideal para el trabajo si hubiera una cobertura adecuada de internet y telefonía móvil. La red de fibra óptica ya está instalada hasta la central telefónica de la era de Mahíde. El problema es que la conexión de ahí a los domicilios es por línea convencional, con la consiguiente pérdida de velocidad.
Hay una familia interesada que llegaría desde Bélgica para residir en Mahíde.
El mayor éxito está en haber logrado inquilinos que ya ocupan las siete viviendas rehabilitadas de la antigua Casa Cuartel de la Guardia Civil. Los últimos en llegar han sido una familia integrada por cinco miembros, de los cuales dos son niños en edad escolar. Antes de eso, durante varios años no había ni un niño en Mahíde de lunes a viernes.
Franco rubricó en 1972 el decreto para la construcción de la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Mahíde en el paraje “El Gestil”. Las obras se presupuestaron en 2.095.132 pesetas, ajustado al proyecto técnico formalizado por la Dirección General de la Guardia Civil. De esa cantidad el Instituto Nacional de la Vivienda adelantaba 1.200.000 pesetas, en calidad de préstamo, con un interés del 6% anual.
Tras ser cerrada la Casa Cuartel fue desafectada y entregada al Ayuntamiento, que primero acogió una escuela taller en los años noventa, siendo finalmente restaurada a través del programa Leader del grupo de acción local “Asociación para el Desarrollo de Aliste, Tábara y Alba” (Adata).
El próximo objetivo es recuperar y restaurar la antigua “Casa del Botiquín” de Mahide para destinarla también al alquiler. Ya hay una familia interesada que llegaría desde Bélgica.
Además, muchos de los que han llegado incluso se han empadronado en el municipio, algo muy importante en estos tiempos.
Vidas en la Culebra
En San Pedro de las Herrerías hace varios años fue restaurada la casa de la maestra, y en ella vive un ciudadano de Brasil que buscó su morada en Aliste y estos días se encuentra de viaje a América para traerse a su pareja de Cuba.
El municipio cuenta en la actualidad con 298 habitantes: Mahíde (92), Boya (51), Pobladura de Aliste (84), San Pedro de las Herrerías (123) y La Torre (58).
Los devastadores efecto de la emigración rural la delatan los datos del CERA (Censo Electoral de Españoles Residentes) con 102 personas nacidas en el municipios, mayores de 18 años, residentes en el extranjero.
Mahíde registro su récord histórico en 1960, cuando llego a tener inscritos en su padrón municipal 1.416 vecinos.
Roberto Cisneros Sanabria, alcalde de Mahíde, reconoce que “hay mucha gente con ganas de venir a vivir al entorno de la Sierra de la Culebra, teníamos ocho viviendas disponibles y todas están arrendadas, y si mas tuviéramos más se arrendarían”.
Escuela comarcal
El colegio comarcal “Santa María Egipciaca” de Mahíde abrió sus puertas en el mes de febrero de 1979 con alrededor de 300 alumnos de entre 7 y 14 años, tras decretarse el 8 de noviembre de 1977 el cierre de las escuelas de diez pueblos: Mahíde, Figuruela de Arriba, Figuruela de Abajo, Gallegos del Campo, Pobladura de Aliste, Boya, San Cristóbal, San Pedro de las Herrerías, La Torre y El Poyo para reagruparlas en un centro.
El día 13 de marzo de 2020 Iván Rodríguez Fernández de Gallegos del Campo fue el último alumno en salir de clase: llegaba la pandemia del Covid-19. Era el principio del fin, pues por falta de alumnos ya nunca reabría sus puertas en septiembre de 2020, tras 41 años de servicio.
El Ayuntamiento plantea a la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León dos alternativas: la primera reabrirlo en septiembre de 2022 si hay niños para ello –algo que parece complicado–, y la segunda, caso contrario, la desafectación y entrega de las instalaciones al municipio para la puesta en marcha de una residencia de la tercera edad.
El colegio incluso ha mejorado sus prestaciones con una inversión de alrededor de 50.000 euros para instalar internet. Reabrirlo no es tarea fácil, pues aparte de necesitarse niños hace falta que sus familias deseen llevarlos a Mahíde.
En la actualidad de los 298 habitantes del municipios hay 167 jubilados y de ellos 81 superan los ochenta años. Todas las residencias de la tercera edad alistanas están situadas lejos de Mahíde: “San Salvador” en Rabanales, “Virgen de la Salud” en Alcañices y “María Teresa Blanco Barja” en Trabazos.
Los vecinos apoyan la iniciativa y a la vez reconocen que “Sería muy interesante y necesario poder disponer de una residencia de la tercera edad en el propio municipio y en el caso de necesitar sus servicios poder tenerlos sin tener que marcharnos lejos de la tierra que nos vio nacer y donde hemos vivido, que resulta muy duro”.
