Muga de Alba, acogedor pueblo ubicado a la vera de la Sierra de Cantadores, se ha convertido en el primero de la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba en poder recuperar, ya en pleno otoño, las tradicionales verbenas populares nocturnas de las fiestas patronales alistanas, tabaresas y albarinas, con grandes grupos y orquestas, tras dos veranos en barbecho suspendidas a causa de la crisis sanitaria global originada por la pandemia del COVID 19.
Nuestra Señora la Virgen de la Merced ha sido la protagonista de un “milagro”, más que divino, humano y terrenal, gracias la vacunación masiva, la investigación científica, la atención sanitaria y la cooperación de la mayoría de los ciudadanos que ha permitido mejorar la situación.
En una tierra donde la fiesta patronal es el día más importante del año para los pueblos, comenzó la cuenta atrás con la esperanza de que en el verano de 2022 regresen con normalidad ya absoluta y definitiva unos festejos que son el alma, corazón y vida para la convivencia y la hermandad, mediante el reencuentro entre parientes y paisanos, emigrantes y vecinos, compartiendo convidadas, folclores y pasodobles.
En Muga de Alba los festejos los organiza el Ayuntamiento, cuya Corporación Municipal preside el alcalde Daniel Fuentes Bartolomé y una Comisión de Fiestas integrada por vecinos.
Javier Tascón Romero joven miembro de la organización señala que “Las fiestas de la Virgen de la Merced son históricamente las fechas más señaladas y esperadas para todos y este año aún más tras comenzar a ver la luz tras la grave pandemia del Covid-19. Vecinos y emigrantes hemos podido volver a hermanarnos y a disfrutar, siempre guardando las medidas impuestas por las autoridades sanitarias”.
Fue en la tarde del pasado jueves cuando los banderines volvieron a las calles de Muga y las campanas repicaron a “Castrón Muerto” señalando el inicio de las fiestas. Antaño en “La Raya” en la tarde de la víspera el toque de campanas señalaba que las familias ya habían sacrificado el cordero (Castrón) que sería el principal ingrediente culinario de las cómodas y cenas festivas.
El viernes “Alistanga” animó con sus dulzainas los pasacalles y hubo misa: Se suspendió la procesión en honor a Nuestra Señora la Virgen de la Merced, pero no por el Covid-19 si no a causa de la lluvia. Posteriormente hubo animados bailes en “La Lonja”.
La agrupación alistana de folclore “Manteos y Monteras” fue la encargada de poner la folclore y colorido al ritmo de las gaitas y dulzainas, luciendo la indumentaria tradicional alistana. El repertorio incluyo danzas y canciones recogidas directamente de las personas mayores en pueblos como Figueruela de Arriba, San Vitero, Samir de los Caños, Nuez, Palazuelo de las Cuevas y Muga. También con algún tema de los Valles de Benavente, Tierra del Pan y Sayago.
Este año y dado que la pandemia no ha permitido los bailes “agarraos” no se hacen danzas participativas (folcloristas bailando con los vecinos) y se ha optado por el “Baile de la Botella” que se baila de uno en uno sin mezclarse. Una de las cosas que más gustó fue el baile de “La Medida” propia antaño de las tardes de Boda Alistana.
El sábado un tráiler escenario de un grupo musical de León surcaba la carretera ZA-P-1405 de Zamora a Mahide camino de Muga de Alba para sorpresa de tabareses, alistanos y albarinos que hacía ya dos años no veían tal estampa. A las 23.30 horas Muga acogía la primera verbena popular nocturna con grupo y orquesta de la “Era COVID” con la actuación de “Radar” habitual en las movidas de la zona desde hace más de una década.
Niños, jóvenes y mayores pudieron disfrutar de nuevo de la magia de los pasodobles, las rumbas, las cumbias y el rock and roll al rito de batería y guitarras eléctricas, mientras las luces multicolores volvían a romper la penumbra de la noche: “Gran noche la que hemos pasado en Muga de Alba, nos vamos para casa encantadísimos. El comportamiento de la gente de diez” sentencian desde Radar que l día anterior estuvieron n Navarredonda de Gredos (Ávila).
Las fiestas culminaron ayer domingo con una alborada por las calles del pueblo, misa en honor a San Roque, vermut como de costumbre y la tradicional carrera de cintas.
Muga de Alba, como ya sucediera en 2020, no contó en sus fiestas patronales con uno de sus actos principales: los encierros taurinos camperos.
Aliste mira a tierras gallegas donde el pasado fin de semana la Xunta de Galicia apoyo el Festival “Orquestas Verbena” reagrupando a las principales formaciones en varios lugares, entre ellos Santiago de Compostela (París de Noia, Gran Parada, Capitol, Metrópolis, Atrévete, Galilea y Puzle) y en Vigo (Solara, Los Players, Aramio, Estrellamar, Rimo Joven y Magos). Numerosos alistanos se acercaron hasta Vigo para vivir por lo menos una verbena este año: “El Aliste co o en Galicia las verbenas forman para de nuestras vidas y de las de nuestros pueblos. Ha sido maravillo y esperamos que en 2022 podamos ya volver a las orquestas por tierras alistanas”.
