Estudiantes y titulados de veterinaria, biólogos, guardas forestales e incluso algún psicólogo recibieron ayer en Villardeciervos los diplomas del curso de Especialista en Gestión y Conservación del Lobo, organizado por la Universidad de León en colaboración con la Junta y con WAVES España. José Ángel Arranz, director general del Medio Natural, se desplazó hasta la villa cervata para participar en la sesión de clausura de un curso que en su segunda edición ha contado con más de medio centenar de matriculados.

Con el debate sobre la gestión del lobo en pleno apogeo, debido a la reciente inclusión del conjunto de la población lobera española en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, las conclusiones inciden en que “la gestión del lobo es complicada, necesita muchas matizaciones y el conocimiento de la especie es fundamental” apunta Vicente González Eguren, director académico del curso de especialización “2ª Edición del Título Propio de Especialista en Gestión y Conservación del Lobo Ibérico por la Universidad de León”.

Y en ese contexto la problemática con la ganadería ha ocupado muchas sesiones sobre una especie que no deja indiferente a nadie. “El lobo se ha elegido como emblema de lo urbano y lo rural; está en medio de esa lucha entre los dos puntos de vista” resume González Eguren, quien es claro en su postura y la de Waves a nivel nacional y europeo. “Hacer estrategias sin contar con todas las partes o imponiendo posturas, al final termina ocasionando problemas”, apunta con respecto a la protección total de la especie, homologando su estatus al norte y al sur del Duero.

Un momento del examen práctico con cráneos de lobo. | Cedida Irene Gómez

“Aunque cumplas con todos los requisitos legales (para aprobar la Orden ministerial), si las cuatro comunidades que tienen lobo –Castilla y León, Cantabria, Galicia y Asturias– están diciendo que no, pues no vamos a ningún lado”.

El propio director general del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente y Fomento de la Junta, precisó que el rechazo de estas comunidades a la nueva estrategia de conservación y gestión del lobo en España –la actual data de 2005–, prevista para acompañar el nuevo estatus legal de la especie, haría imposible llevar a la práctica la nueva norma. “El blindaje total va a ser imposible porque cuando se plantee la nueva estrategia nacional seguramente las comunidades loberas no lo firme. La imposición no va a conducir a ningún sitio y va a eliminar herramientas que son fundamentales” sentencia Vicente González Eguren.

Te puede interesar:

Un debate al que no ha sido ajeno este curso de 300 horas con jornadas de campo en la Sierra de la Culebra donde los alumnos han tenido la oportunidad de observar al lobo en la naturaleza, “que no es fácil”. Y, sin prepararlo, se encontraron un escenario real: “el rebaño de ovejas, dos mastines, un ciervo muerto por furtivismo, senderistas, gente en bicicleta. Han visto la realidad del lobo y las posibilidades que tiene para el turismo”.

Los nuevos gestores han podido comprobar cómo Sierra de La Culebra “es una zona excepcional y es admirable cómo el Ayuntamiento de Villardeciervos está entendiendo el potencial del lobo y ya se ve en la reactivación de la economía”. En ese sentido, el Doctor en Veterinaria por la Universidad de León y profesor valora que Zamora “va por delante del resto. La gente tiene que conocer la problemática del lobo. No es solo verlo en la naturaleza, que es impresionante, y por mucho que lo admiremos la conclusión es sencilla: la mejor forma de proteger a una especie no es hacerlo a un animal individual, hay que mirar por el conjunto. El que tengamos que eliminar algún ejemplar es anecdótico. Hay que hacer una gestión de la población para que no se nos vaya de las manos y no crear enconamientos con los ganaderos. Eso es clave y en Zamora se hace muy bien”.