Villaflor, localidad perteneciente al municipio de Muelas del Pan junto a Cerezal de Aliste y Ricobayo de Alba, vive cada mes de agosto su mayor esplendor poblacional gracias al regreso de los emigrantes que nunca han perdido el amor por la tierra que les vio nacer y de la que un día se vieron obligados a emigrar para buscarse la vida lejos.

La concesión a la Sociedad Hispano Portuguesa de Transportes Eléctricos “Saltos del Duero” (Luego Iberduero y actualmente Iberdrola”, otorgada mediante real decreto-ley del rey Alfonso XIII con fecha 23 de agosto de 1926 para la construcción del “Salto de Ricobayo” condenaba al lugar de Villaflor a verse obligada a romper con su historia.

La justificación se centraba en el aprovechamiento de las corrientes de agua del río Esla y su regulación antes de entrar en Portugal, ya como río Duero, para evitar al país vecinos las grandes inundaciones.

Villaflor se sitúa a la derecha del río Esla, junto a La Pueblica (pueblo sepultado ahora bajo las aguas), sin embargo, a nivel civil y religioso pertenecía al municipio de parroquia de San Pedro de la Nave ubicado en la otra orilla en la comarca de Tierra del Pan.

Es pues Villaflor parte directa de la vida, aconteceres e historia de la iglesia visigótica de San Pedro de la Nave, del siglo VII, declarada Monumento Nacional el 22 de abril de 1912 y actualmente Bien de Interés Cultural (Patrimonio Histórico de España) y donde moraron los barqueros San Julián y Santa Basilisa. Ellos atendían a los peregrinos que procedentes de África y Andalucía se veían obligados a cruzar el Esla por su barca para seguir camino por Villaflor, la Publica y Aliste por el “Camino Portugués” hacia Santiago de Compostela.

La iglesia de San Pedro de la Nave (La Pueblica y Villaflor) fue trasladada entre 1930 y 1932 a El Campillo, bajo la dirección de arquitecto Alejandro Ferrant Vázquez para salvarla de las aguas del embalse de Ricobayo. El llenado del embalse entre finales de 1934 y principios de 1935 les dejo completamente aislados de San Pedro.

En 1933 la Diócesis de Zamora desvinculó a Villaflor de San Pedro de la Nave y lo agregaba a Cerezal. Ya con el nuevo embalse lleno, el día 19 de noviembre de 1935, Villaflor pasaba a formar parte del entonces Ayuntamiento de Cerezal que integraba así mismo a Carbajosa de Alba. Treinta y cuatro años se mantuvo unido el municipio hasta que en noviembre de 1969 el Estado decidía disolverlo: Cerezal y Villaflor pasaban a Muelas del Pan y Carbajosa a Villalcampo.

Villaflor carecía de iglesia y de cementerio por lo cual hasta la construcción del “Salto de Ricobayo” todos los bautizos, comuniones, bodas y funerales tenían lugar en la iglesia visigótica de San Pedro de la Nave. Ello suponía que en tiempos de grandes avenidas al no poder cruzarse el río Esla las familias se veían obligadas a velar a sus fallecidos durante días en casa. La construcción del cementerio tuvo lugar antes de la Guerra Civil, sin embargo fue el único pueblo que cerro el siglo XX sin contar con iglesia. El templo se construyo ya bien entrado el siglo XXI (Concretamente en 2006)I financiada por el Ayuntamiento de Muelas del Pan . Como patrono de ella se eligió a San Boal al que la historia y la leyenda le atribuyen los milagros del Esla entre Palacios del Pan y Cerezal de Aliste.

La construcción del Salto de Ricobayo aisló a Villaflor de San Pedro de la Nave (esla) pero también de Villanueva de los Corchos (río Malo). Ello obligo a Iberduero a poner en marcha una barca que comunicó a Villaflor con Villanueva de los Corchos desde 1935 hasta junio de 1998 en que se restableció la comunicación con la construcción del puente sobre el cauce del río Malo. el primer barquero fue el “Ti Damian” de Villanueva y luego hubo dos de Villaflor.

Allá por el año 2001 se creaba la asociación de vecinos “La Barca” de Villaflor uno de cuyos principales objetivos era recuperar la embarcación que se había queda en el olvido tras 64 años prestando servicios. El día 24 de agosto de 2002 se inauguró el “Morador de la Barca”.

Una las últimas estampas de la barca repleta de personas tuvo lugar en la visita a Villaflor y Villanueva de los Corchos del entonces Obispo de la Diócesis de Zamora, el vasco Juan María Uriarte, que acudió a confirmar a los adolescentes de ambos pueblos y no dudo en subirse y navegar en ella por el Esla.

El municipio de Muelas del Pan cuenta actualmente con 615 habitantes (de ellos 317 varones y 298 mujeres) frente a los 1.932 del año 1930, Villaflor cuenta con solo 14 vecinos empadronados (7 hombres y 7 mujeres) cinco menos que en 2001. En verano la población estacional suele superar el centenar.

Este último año la principal actuación en infraestructuras fue la mejora de la carretera provincial que comunica a Villaflor con la Nacional 122 a la cual se ha dotado con una nueva capa de rodadura de mezcla bituminosa en caliente (aglomerado) por parte de la Diputación de Zamora a propuesta del Ayuntamiento de Muelas del Pan que preside el alcalde Luis Alberto Miguel Alonso. Así mismo se hubo de acondicionar la planta potabilizadora ya que se reventó durante el temporal de “Filomena”.

Villaflor se ha sumado a la moda de los murales callejeros estampando bellas y llamativas estampas en las paredes del centro social y del consultorio médico. Una a iniciativa digna de elogio de la asociación de vecinos “La Barca”, bajo la coordinación de Gerardo Hierro. Unas imágenes que cautivan y dan colorido al ya de por si siempre bonito y acogedor pueblo de Villaflor a orillas del embalse del Esla.