La presentación del documento del modelo de desarrollo de la España Vaciada concentró ayer el interés de los vecinos de Porto de Sanabria y los miembros de la Plataforma 102 en la Revuelta de la España Vaciada y una de las participantes en el coloquio, junto con asociaciones de la comarca y de la vecina Galicia, además de colectivos que integran la Revuelta de la España Vaciada. Políticas concretas de equipamiento, discriminación legislativa positiva, fondos europeos, un modelo de desarrollo que reconozca el papel que desempeñan las personas en los pueblos, y la perspectiva de género integran las propuestas de esta revuelta.

El documento expuesto con las propuestas de desarrollo pasa por visibilizar la realidad de estos territorios que avanzan “hacia una situación alarmante de despoblación, e identificar los problemas estructurales sobre infraestructuras, servicios, patrimonio, economía y conectividad que acucian la España Vaciada”. Un factor esencial es fomentar la participación ciudadana “para el análisis, reflexión y propuesta de líneas estratégicas que logren vertebrar y cohesionar el territorio. El desarrollo sostenible debe tener en cuenta las dimensiones económica, social, medioambiental, en las áreas despobladas y contribuir, desde la España Vaciada, a los Objetivos de Desarrollo Sostenible impulsados por Naciones Unidas”.

Las comarcas de la España Vaciada sufren problemas muy similares, como refleja el documento, que requieren medidas tan básicas como dotar de infraestructuras y servicios públicos, de ocio y de transporte a todas las comarcas, de forma que se pueda saldar la deuda histórica caracterizada por una falta de inversiones y el deterioro de los servicios públicos que inciden negativamente en la calidad de vida de las personas del mundo rural de este país.

En este aspecto, se plantea como objetivo prioritario que todas las personas de las zonas despobladas tengan acceso a unos servicios públicos mínimos a menos de 30 minutos de distancia, así como, a unas infraestructuras dignas.

El desarrollo conlleva una discriminación positiva con una legislación diferenciada y ajustada a la realidad de la España vaciada. Esta discriminación positiva en materia social, de emprendimiento y fiscal “debe tratar de corregir los desajustes y la falta de oportunidades que sufren las personas que se tienen su proyecto de vida en la España rural y despoblada”.

La discriminación positiva tiene tres objetivos: compensar a las personas y empresas ubicadas ya en la España Vaciada; fomentar y promover a través de incentivos sociales y fiscales a las personas que decidan trasladar su residencia permanente a núcleos rurales; e incentivar la actividad económica en la España Vaciada mediante bonificaciones y ayudas fiscales a los autónomos y empresas que decidan crear o trasladar su producción a núcleos rurales o que contraten a trabajadores que tengan su residencia efectiva en el mundo rural. Destacar la importancia de una gran parte de los productos que provienen de la España rural.

El sector agroganadero y forestal es vital para la economía de un país, ya que garantiza el suministro de productos de primera necesidad, como los alimentos, y por otro sector forestal y sus actividades relacionadas son indispensables en un mundo en el que cada vez cobra mayor importancia la sostenibilidad y el fomento de actividades que contribuyan a una mejora medioambiental.

El documento señala la necesidad de incrementar las inversiones no vinculadas a infraestructuras que tengan como objetivo una mayor diversificación económica en los territorios de la España Vaciada. Con este objetivo se pretende superar el tópico que asocia exclusivamente el desarrollo de la España rural al sector primario. Aplicar el “mecanismo de garantía rural” en las políticas públicas, legislación y acción de las administraciones.