Un análisis de la calidad del agua del río Tera llevado a cabo antes y después del verano de 2020 se acaba de publicar en 2021 y detalla el origen de los distintos problemas de contaminación que se dan en diferentes tramos de su curso.

Las conclusiones de este estudio distinguen tres zonas con problemática diferente: la zona de la sierra y nacimiento del río Tera; la zona de tramo medio del río Tera y Lago de Sanabria; y la zona de desembocadura del río Tera en el río Esla.

En la zona de la sierra los problemas de contaminación son escasos, y los que aparecen se deben principalmente a la ganadería, en verano sobre todo cuando suben más cabezas de ganado, vacas y caballos y con sus heces afectan negativamente al río. También los coches 4x4 que transitan ilegalmente por la zona de un ecosistema tan frágil como son las turberas de la cabecera del río Tera.

En el tramo medio del Tera y Lago de Sanabria los problemas de contaminación se deben a la presencia humana y la mala gestión de tratamiento de agua y saneamiento. Estos problemas se ven acentuados en verano por la masificación turística en ciertas zonas, lo que aumenta el vertido de aguas residuales sin tratar durante esta estación.

Un macroinvertebrado acuático hallado en el Tera. | D. B. S.

En la zona de desembocadura al problema del turismo hay que añadir el de la agroindustria, actividades del sector secundario sin controles ambientales, sal de las carreteras en invierno, introducción de nuevos seres vivos y la construcción de nuevas infraestructuras como la línea del Tren de Alta Velocidad que afectan de forma negativa al contaminar los ríos con materiales de construcción.

Por último, el estudio menciona que en los últimos años los ciprínidos conquistan las aguas de los salmónidos en Sanabria, o lo que es lo mismo, cada vez hay menos truchas, lo que afecta al ecosistema fluvial en general, por ejemplo, a la náyade Margaritifera margaritifera. Asimismo, la gambusia (Gambusia holbrooki), que es un pez americano muy agresivo para las especies locales, ha sido hallado por primera vez en la cuenca del río Tera, en concreto, a orillas del Lago de Sanabria. Todo parece indicar que podría llevar en la zona el tiempo suficiente como para haberse reproducido.

Uno de los voluntarios recoge una muestra de agua. | D. B. S.

En cuanto a las variaciones entre los datos obtenidos antes y después de verano, en todos los puntos de muestreo y todos los parámetros, el empeoramiento de la calidad del agua es significativo y la causa habría que buscarla en el incremento de la población en la cuenca del Tera y las escasas medidas que existen para que este aumento no traiga consecuencias negativas para las aguas.

El análisis, promovido por la asociación Cryosanabria, ha sido llevado a cabo por un equipo independiente de personas voluntarias de Sanabria que tomaron cinco muestras de lugares significativos del río Tera en fechas preestivales, y de nuevo en el mismo lugar una vez pasado el verano. Estos puntos eran la cabecera del río Tera, el cañón del Tera (zona del Naval del Pozo), el desagüe del Lago de Sanabria en el río, las inmediaciones de la depuradora de Puebla de Sanabria y las proximidades de la desembocadura del Tera en el río Esla.

Una nutria nada en el río Tera. | D. B. S.

Este análisis se enmarca dentro del programa del Día Mundial del Control de la Calidad del Agua, que es un programa educativo de alcance internacional que fomenta la concienciación pública para la protección de los recursos hídricos. Se basa en la participación de las personas a partir de un estudio básico de sus propias masas de agua. Desde su inicio en el año 2002 han participado más de 600.000 personas en más de cien países diferentes.

En 2007 España se sumó a este proyecto creando el Día Mundial del Control de la Calidad del Agua Cryosanabria se unió a la iniciativa en 2014 para monitorizar el río Tera.