El Ayuntamiento de Fermoselle ha decido reparar con fondos propios el muro lateral derecho de la ermita de San Albín que se derrumbó hace un año. Se trata de la obra de reconstrucción del lienzo de la pared que sufrió el colapso a consecuencia del temporal de diciembre del año pasado.

Tras sucesivos intentos de que el Obispado de Zamora, titular del templo, asumiera los costes de la reparación, finalmente ha decidido actuar el Ayuntamiento.

El propio Obispado contestó a la última petición del alcalde para actuar en la ermita que no puede hacer frente a la reparación al no disponer de presupuesto diocesano para ello. Desde la delegación de Patrimonio Cultural de la Diócesis se ha admitido la imposibilidad de asumir los arreglos de las ermitas, que no entran dentro de los presupuestos. Sí ha afrontado en la villa de los Arribes otras peticiones como la rehabilitación del Descendimiento y existe otra propuesta para reparar la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.

Pero en el caso de la ermita de Nuestra Señora de la Merced, conocida popularmente como San Albín, la única opción que le ha quedado al Ayuntamiento fermosellano es afrontar la reparación ante la entrada del invierno con las humedades que podrían agravar el estado de la estructura. Así lo ha confirmado el alcalde, José Manuel Pilo, quien justifica esta intervención en la necesidad de “mantener y preservar el patrimonio cultural y monumental de Fermoselle”. Las obras suponen un coste de alrededor de 3.000 euros a las arcas municipales.

Las obras cuestan 3.000 euros y se afrontan para "mantener y preservar el patrimonio local

La ermita de San Albín es un ejemplo del conjunto monumental ya que, además de la referencia religiosa para los feligreses de la villa, se trata de un templo antiquísimo cuya construcción puede ser en torno al siglo X y donde, desde fechas inmemoriales, se celebra la romería el martes de Pascua en la que tradicionalmente se degusta el típico hornazo de Fermoselle y el huevo cocido.

Desde su derrumbe hace un año, la reconstrucción del muro era una necesidad y una demanda del pueblo, temeroso de que el pequeño templo sufriera un deterioro mayor. El apuntalamiento impidió que se derrumbara el resto del muro y afectara a la estructura interior. En los últimos años se han ido realizando pequeñas intervenciones en la ermita de Nuestra Señora de la Merced gracias a la buena voluntad de un grupo de mujeres feligresas. Asumida esta reparación, el Ayuntamiento persigue el objetivo de que el Obispado aborde las mejoras que necesita la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, declarada Bien de Interés Cultural. Como precisa el alcalde fermosellano, el templo presenta “numerosas goteras que amenazan las tallas e imágenes, así como humedades en las paredes”. Representantes del Obispado pudieron comprobar “in situ” el estado del templo durante una visita a la villa sayaguesa, donde hicieron un recorrido por el patrimonio eclesiástico de Fermoselle.