Empieza la cuenta atrás pero para las campanadas y el cotillón de la Generación del 70 preparado para la noche de fin de año en el pabellón de las Candelas de Puebla, los planes siguen adelante y hasta es posible que haya campanadas. De la decepción al premio de toda una generación. Tras perder el concurso de Ferrero Rocher y Mediaset de para dar las campanadas, que este año se retrasmitirán desde la Plaza de Santa María de Guadalupe, en Cáceres.

"Aquí, resignados para perder" así se manifestaba una vecina de Puebla que se preparaba para ver el comienzo del programa Got Talent, en uno de los bares céntricos de la Plaza del Arrabal, mientras en la mesa de al lado el tiempo era el tema, "en Porto va a nevar" y "seguro que en alguna ocasión se han quedado sin medicinas y los vecinos aislados" replicaba otra. Con total desinterés "venga a votar, venga a votar y para nada" se lamentaba una vecina. La ilusión topó con los comerciales. Y es que el resultado ya se sabía desde primera hora de la mañana.

La cancelación de reservas en diferentes establecimientos en la comarca de Sanabria, y especialmente en Puebla, puso ayer en alerta a los vecinos sanabresas. Un mensaje que se trasmitía por las redes y que obligaba a dirigir la atención patria hacia Guadalupe, finalista junto con La Puebla, con la esperanza de que no fuera real.

Pero hubo que esperar a la noche y al desarrollo del programa Got Talent de Telecinco para confirmar lo que ya se sabía durante todo el día. "Después de lo que hemos luchado," se lamentaba una mujer mientras de fondo sonaba una pieza del musical del "El Rey León". Poca atención a la caja tonta y muchas risas para espantar la decepción en medio de chistes y bromas. Con los primeros compases del programa y los primeros anuncios alguno pedía "que lo anuncien pronto que tengo que irme a dormir". Un grupo de espectadoras se marcha en mitad de los anuncios.

Cuando finalmente a las 23.21 horas Telecinco anunció que la ganadora del certamen era Guadalupe nadie se sorprendió en uno de los pocos bares abiertos en la Plaza del Arrabal. "Iban a ser mucho dos años seguidos", comentaba uno de los parroquianos, "a los extremeños no les vendrá mal, que allí tampoco andan muy bien", respondía otra mujer en el mismo establecimiento hostelero. Aun así, nadie negaba la pena por no volver a ver a La Puebla en los televisores de toda España, en el momento de máxima audiencia de todo el año.

Mientras tanto, la plaza estaba completamente vacía en una noche dominada por el frío y la lluvia, mientras brillaban entre las gotas el cartel luminoso de Ferrero Rocher, los verdaderos ganadores del certamen.