La lluvia extinguió la noche del domingo los incendios forestales que se habían declarado horas antes en Aciberos (término municipal de Lubián) y Asturianos.

Aunque el viento reinante y la sequedad del terreno hacían presagiar una extinción más complicada, finalmente la llegada de la lluvia apagó las llamas. En Aciberos cerca de las once de la noche no se veían las llamas y lo mismo ocurrió en el incendio declarado entre Asturianos y Entrepeñas, entre el trazado del AVE y la autovía.