Las carreteras secundarias. En lo que llevamos de año, 11 personas han fallecido en carreteras convencionales de la provincia, lo que supone un 70 % del total de víctimas mortales en accidentes de tráfico. Otras dos murieron en autovías a su paso por la provincia y tres perdieron la vida en vías urbanas.

En 2017, los muertos en carreteras convencionales de Zamora se elevaron a 18, un 80 % del total mientras que en el conjunto de España los fallecidos en estas vías supusieron un 55 % el año pasado. Si se tiene en cuenta el tráfico realizado, las carreteras convencionales presentan un riesgo de fallecimiento en accidente de tráfico 3,6 veces superior al de las autopistas y autovías.

Ante la evidencia de los datos la Dirección General de Tráfico (DGT) inició este lunes una campaña especial de vigilancia a nivel nacional en carreteras secundarias que se mantendrá hasta el domingo. En lo que atañe a Zamora, aumentarán los controles y la presencia de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil a lo largo de los 3.505 kilómetros con los que cuenta la red secundaria de la provincia. La atención se centrará especialmente en controlar la velocidad, el uso del teléfono móvil, la ingesta de alcohol y drogas y el uso del casco y el cinturón de seguridad.

Descienden los accidentes

En lo que va de 2018 se han registrado 131 accidentes en las carreteras zamoranas, un 13 % menos que en el mismo periodo del año pasado. Los heridos graves (31) se han reducido un 30 % y también han bajado un 6 % los leves, 161 en total.

Durante un control preventivo de la Guardia Civil en la CL-605, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, hizo hincapié ayer en las principales causas de accidente: altas velocidades; distracciones -con especial incidencia del uso del móvil al volante- y la ingesta de drogas. El jefe provincial de Tráfico, Eduardo Polo, también destacó que este año ha habido "accidentes muy graves" en los que los viajeros de la parte de atrás de los vehículos "no llevaban el cinturón". Polo también señaló que este año se ha dado una situación "extraña" en cuanto a los fallecidos en carretera: "Hasta julio teníamos dos fallecidos, eran números buenos, teniendo en cuenta que los números son personas, y sin embargo hemos tenido un julio desastroso porque hemos tenido pocos accidentes pero muy graves en los que se registraron 9 muertos".

Para tratar de reducir estos datos, la DGT mantiene una campaña "permanente" basada en la educación vial; medidas preventivas, que incluyen más vigilancia en las carreteras y medidas coercitivas contra los infractores.