La carretera N-631 ha vuelto a dar un susto a los conductores por la presencia de la fauna salvaje que cruza la vía, un peligro que se agrava durante la temporada de caza. El accidente ocurrió a las 19.15 horas del domingo, en el kilómetro 16, entre las localidades de Tábara y Pozuelo de Tábara, cuando el conductor de un vehículo se vio sorprendido por la irrupción de un ciervo que quedó muerto sobre el capó. El animal salvaje provocó importantes daños materiales en el coche como consecuencia del fuerte impacto.