El vecino de San Ciprián de Hermisende, S. R. se ha visto obligado a sacrificar casi una decena de jabalíes que mantenía resguardados en una nave de la localidad. Se trata de animales que supuestamente fueron capturados de forma furtiva y por medios ilegales hace unos dos años y que llevó a intervenir entonces a los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza. Los ejemplares permanecían desde entonces atendidos por el vecino o allegados con las mismas atenciones que si fueran verracos domésticos. Parece ser que la razón de sacrificar los animales está en la posible afección de alguna de las enfermedades que suelen registrar las reses, como la brucelosis, y que lleva aparejada la retirada de todos los ejemplares de la explotación para evitar posibles focos de expansión a otras cabañas o ganaderías.

S. R. centró en 2015 la atención del Seprona cuando tuvo conocimiento de que albergaba varios jabalíes en unos recintos locales. Era una realidad conocida por unos y otros vecinos del pueblo, pero un buen día el secreto trascendió y llegó a conocimiento de la Guardia Civil, que decidió intervenir y poner el caso en manos de la autoridad judicial.

Los animales salvajes eran capturados, al parecer, mediante lazos y otros medios de presa, y en lugar de matarlos el presunto autor de esta caza optaba por mantenerlos con vida. Estas capturas incluso eran aplaudidas por vecinos locales, molestos por los importantes daños causados por la especie en los cultivos y cosechas. Es de tener en cuenta que San Ciprián y Hermisende son dos poblaciones donde las castañas, un alimento predilecto del jabalí, son uno de los principales aprovechamientos. Al vecino se le aplicó el código de vulneración de la ley de protección de la flora y fauna, así como el uso de trampas prohibidas, que no son selectivas y además pueden provocar lesivos daños e incluso la muerte a los infelices atrapados en ellas. S. R. fue obligado a mantenerlos vivos y debidamente alimentados, y en estas condiciones han permanecido hasta hace unos días en que los servicios veterinarios llevaron a cabo el sacrificio de los jabalíes.