Las consecuencias del temporal de lluvia apuntan en el suma y sigue la rotura de la cuneta de un camino agrícola de Peleas de Arriba que da servicio a varias fincas de la zona y concluye a la entrada del cementerio de esta localidad. La avenida del agua procedente del talud que cae desde la autovía ha provocado que la cuneta del camino se haya abierto por la mitad, con lo que el agua entra por el agujero, estropeando la zanja hasta llegar a alguna de las tuberías que dan servicio a fincas particulares.

En este anejo al igual que en la cabecera, Corrales del Vino, los problemas surgidos por las inundaciones que se provocan por la avalancha de agua han sido reiterados tras la construcción de la A-66. Desde el Ayuntamiento se ha solicitado ayuda a las distintas administraciones públicas así como a la demarcación de carreteras, pero no fue hasta la pasada legislatura, con Clara San Damián al frente de la Subdelegación, cuando se actuó en una de la zonas, concretamente un camino que enlaza Peleas de Abajo con Corrales. Unas obras que han aguantado el fuerte chaparrón y que han evitado la inundación de ese camino. No así a otra de estas vías donde el agua ha pasado factura.

Otras carreteras

Peleas y Corrales no son los únicos pueblos de la comarca en los que las fuertes precipitaciones y los vientos traídos por el temporal han causado estragos en las vías de comunicación. El fin de semana, como ya contaba este diario, el Ayuntamiento de Morales se vio obligado a cortar el camino de Pontejos por inundaciones, así como la carretera a Arcenillas por los socavones causados por los fenómenos meteorológicos.

En Fuentelcarnero, el desbordamiento del arroyo Pradorredondo provocó desprendimientos en la carretera que da acceso a esta localidad desde Corrales, con un firme ya bastante deteriorado, y la presencia de árboles caídos obligaba a reducir la circulación por la misma.