La aparición de la enfermedad del ébola en algunos países africanos parece ser tiene su repercusión en el sector de la caza. De hecho algunos acotados del país han incrementado sus existencias para dar cumplimiento a una previsible mayor demanda por parte de safaristas que, al parecer, este año prefieren ejercer su afición en otros escenarios. "Algo tiene que ver porque acuden más cazadores" expresan gestores cinegéticos zamoranos. Aunque la provincia de Zamora no resalta por los cotos intensivos, la enfermedad del ébola ya movido a los responsables de este tipo de acotados en alguna provincia limítrofe para duplicar los ejemplares de ciervo con miras a satisfacer a los cazadores familiarizados con la caza en África que este año han optado por inhibirse.

Hunter-Duero destaca la gestión que practica en sus cotos zamoranos y resalta la presencia de portugueses "lo que supone la obtención de licencias de caza en Castilla y León con los ingresos que conlleva". Subraya que conseguir que los cotos deparen unos resultados satisfactorios "favorece en la reputación de la propia provincia y de la comunidad".