De Sumatra a Fuentesaúco. La tecnología e infraestructura española suscita el interés de Asia. El emergente continente mira también hacia Europa, en este caso hacia la propia Zamora. Una delegación de políticos y técnicos indonesios visitaba ayer el Matadero Industrial Felipe Rebollo de Fuentesaúco con el fin de conocer las instalaciones y el funcionamiento de un centro que pretende ser espejo del plan de construcción de mataderos que se proyecta en la isla de Indonesia.

Encabezada por el alcalde de la ciudad de Payakumbuh, José Rizal, la delegación realizó una exhaustiva visita por todo el matadero siguiendo la cadena de sacrificio de una instalación preparada para sacrificar hasta 50 reses a la hora. «El matadero que se pretende construir en Payakumbuh será muy similar, aunque no con tanto rendimiento, 15 reses a la hora», explica José Marín, de la empresa Emme que montó el matadero saucano y ha diseñado el proyecto para el país asiático. «Hemos diseñado una instalación con arreglo a sus necesidades y lo más similar era este matadero».

Varias eran las razones que han desplazado a la delegación asiática a esta industria zamorana, pero por encima de todo primaba conocer el funcionamiento del box de sacrificio para bovinos mediante el rito Halal. Un sistema preparado para abastecer a la población musulmana y que el Matadero Felipe Rebollo instaló hace cinco años coincidiendo con la reforma de la industria, con la idea «de ampliar el mercado pensando en un grupo de consumidores cada vez más importante», explica Felipe Rebollo (hijo).

Dado que los musulmanes solo comen carne de animales desangrados hasta su muerte, la máquina inmoviliza al animal y lo gira para situarlo mirando hacia la Meca y después proceder al degüello a cargo de un manipulador musulmán, autorizado expresamente para este cometido. «Cuando lo instalamos hubo que ayudarse de una brújula para buscar el punto exacto hacia la Meca y después fue supervisado por una autoridad musulmana para comprobar que se cumplen los preceptos del Islam», explica el responsable del matadero.

El proceso de sacrificio fue supervisado con sumo interés por la delegación indonesia, compuesta toda por musulmanes ya que es la religión mayoritaria en el país. De hecho, una máquina similar se instalará en el matadero de Payakumbuh, donde la totalidad de los sacrificios de reses se realizará siguiendo el método Halal.

En el matadero saucano han pasado este año por el box ritual 179 reses de los 33.000 sacrificios realizados hasta el momento. Y el año pasado, de los 36.000 animales matados, 335 fueron por el rito Halal.

Además de conocer el funcionamiento del matadero saucano, la delegación de Indonesia ha conocido granjas de cebo en Ávila (recibirán asesoramiento de la Asociación Avileña en el engorde de reses), una fábrica de pienso y una central de leche. «La zona de West Sumatra tiene una importante tradición culinaria, hay mucha carne pero apenas existen instalaciones de sacrificio y las pocas que tienen son muy antiguas, por eso han venido a ponerse al día», apunta Paul Latif, coordinador de Equimse, la empresa de equipamiento que colabora e el proyecto de Indonesia. Y en ese plan de modernización se incluye la creación de un centro de selección genética y una fábrica de piensos.

La supervisión del matadero sorprendió gratamente a la delegación indonesia. Y así lo transmitió el alcalde de Payakumbuh, José Rizal, quien destacó la «tecnología aplicada al sacrificio del ganado», la «calidad» de la carne y la «hospitalidad» de los españoles.

A la visita girada ayer al Matadero Felipe Rebollo le seguirá la formación de trabajadores indonesio en las instalaciones saucanas para aprender el funcionamiento de la maquinaria y de toda la cadena de sacrificio.