El Ayuntamiento de Ferreras de Abajo ha logrado reconvertir la antigua «Panera», junto a la ribera del arroyo «Castrón», en el autentico centro dinamizador de la vida social y cultural del pueblo, una ambiciosa y acertada iniciativa muy bien acogida y valorada por los vecinos que ya la califican como «uno de los mayores aciertos y de los proyectos más importantes de los últimos años por su importancia para las actividades y servicios de la comunidad».

En el ala derecha del edificio se ha ubicado el comedor social de la tercera edad con un amplio salón y una moderna y completa cocina donde se prepara el menú diario, de lunes a viernes, para los asistentes. De momento ya son 14 las personas que disfrutan del servicio. La infraestructura está preparada para acoger a más de 20 comensales, esperándose que el número vaya en aumento. A parte se ha logrado crear empleo con la contratación de un cocinero.

«El comedor social es una cosa muy buena, nos tratan muy bien y nos dan una comida de primera, debería haber uno en cada pueblo, para que las personas mayores pudieran utilizarlo» afirma un usuario.

Gregorio José San Pedro Fernández, alcalde de Ferreras de Abajo, se muestra satisfecho de la obra y asegura que «los ayuntamientos afrontamos las obras de infraestructuras básicas como el abastecimiento de agua, el saneamiento y la pavimentación, como servicios imprescindibles para conseguir una calidad de vida digna en los pueblos, pero también somos conscientes que eso se consigue ofreciendo a los vecinos servicios como el de comedor social. Las personas mayores son quienes han trabajado y dado vida al pueblo y se lo merecen todo».

Parte de «La Panera» se ha reconvertido en un gran salón social y cultural, escenario incluido, donde se pueden desarrollar infinidad de actuaciones, desde actuaciones o representación de obras de teatro, conferencias, cursos y exposiciones.

El salón de convenciones se comunica directamente con el comedor social con lo cual allí se desarrollan actividades como la gimnasia, para lo cual hay instalados varios aparatos para hacer ejercicio.

La «Panera» ha recobrado la vida para disfrute de los vecinos de Ferreras de Abajo.