Lección sobre Perú

Perú y Pereruela. Pereruela y Perú. Nunca tres letras tuvieron tanto sentido, las que inician el nombre de dos pueblos. Porque ayer Perú se hizo un rincón en Pereruela. La escuela del pueblo sayagués se transformó en un crisol de la cultura y la vida del país andino, del que llegaron Yenny Palma y su hermana Tania en busca de mejores oportunidades. De la mano de su tía Celia, que abrió camino en La Tuda y atrajo a otros familiares y compatriotas, llegaron ellas y ya han hecho de Pereruela su hogar. Casadas con dos perigüelanos, han formado su propia familia y han nacido Gloria y Rodrigo, de 6 y 5 años.

Son dos de los doce niños que se educan en la escuela de Pereruela de Sayago, donde imparten clases Dolores Delgado y Yoana Prieto, las maestras que ayer convirtieron una de las aulas en un pequeño Perú. Alimentos, vestidos, literatura, historia, orfebrería, artesanía, originales figuras de nacimientos, instrumentos musicales, los deportes, leyendas... Una trabajada exposición, montada con objetos cedidos por las mujeres peruanas y por la propia directora de la escuela, Dolores Delgado de cuando viajó a Perú hace cinco años. «Me enamoré del país; es una maravilla y como tenemos dos alumnos con raíces peruanas, aprovechamos la oportunidad de dar a conocer esta cultura compartirlo con los niños y las familias para que no pierdan su identidad».

Todos aportaron su granito de arena. Las maestras montaron la exposición sobre «Perú y su simbología» y presentaron un documental sobre las distintas regiones del país, que resultó muy emotivo. Y las madres peruanas prepararon una exquisita degustación de platos locales que fue todo un éxito. Yenny y Tania ejercieron de perfectas anfitrionas sirviendo los platos de arroz chaufa, la causa limeña, patatas deshidratadas, pai de limón... Y todo regado con chicha morada, una bebida originaria de la región andina de Perú, elaborada con maíz morado y piña que recibió el elogio general de otras madres y abuelos que se acercaron a la escuela para conmemorar este Día de Perú.

«Los niños están encantados con la idea, es como si hubieran viajado a Perú», apuntaba Dolores Delgado. Pero el reconocimiento era general. Peruanos y perigüelanos dando un envidiable ejemplo de integración. Porque a la fiesta se sumaron también algunos de los peruanos que viven en La Tuda, cantaron canciones quechua y bailaron.

Especialmente emocionadas se mostraban Tania y Yenni, las madres de los dos niños con raíces peruanas. Tania vino a Zamora en 2004 para casarse un año más tarde. Después nació el pequeño Rodrigo. Trabaja para una empresa de ayuda a domicilio y, aunque no oculta momentos de añoranza de su tierra, ya tiene su vida aquí. Como su hermana Yenny, madre de Gloria. Llegó hace 9 años a España, con 26. Plenamente integrada en Pereruela, trabaja en una de las fábricas de cerámica del pueblo. Ayer estaba encantada, como transportada por un momento a sus raíces andinas.