El Pego.- El Ayuntamiento de El Pego urge respaldo institucional para poder llevar a cabo la segunda fase de la recuperación del paraje conocido como "la Laguna de El Pego", que comprende cerca de cuatro hectáreas dentro de un bosque mixto de encina y pino, y que se extiende desde del término municipal de El Pego, abarca parte del término de Venialbo y limita con el pinar de Toro.

El consistorio comenzó hace varios años este amplio proyecto al encargar un Plan de Recuperación Ambiental de La Laguna de El Pego, Pralep, a expertos de la Universidad de Salamanca. En él, los técnicos proponía una restauración hidrológica para conseguir la recuperación y estabilización de la lámina que «se nutre de agua subterránea», según el estudio hidrogeológico. Además, los peritos hicieron un detallado informe sobre la flora y fauna del paraje con la intención de facilitar información en paneles informativos para que el visitante conociera las características de la zona.

En el Plan se promovía la protección ambiental del terreno ocupado por la laguna de El Pego y el monte anexo (ambos de titularidad privada con participación pública); se abogaba por el disfrute del paraje y se incluía la creación de una zona de recreo, y en última instancia, se apostaba por atraer turismo a la zona, explica el alcalde, Leónides Riesco.

La mejora se ha estructurado en dos fases; la primera de ellas - que finalizará en febrero- ha consistido en la limpieza de la laguna «en la que se han eliminado los carrizos y otra vegetación»; la ejecución de unas catas geológicas y la instalación de un vallado y de información gráfica y de juegos infantiles, detalla Riesco. Para la ejecución el consistorio dispuso de una subvención otorgada por el grupo de acción local Torguvi que aportó 63.000, y una partida municipal.

A continuación «habría que acondicionar las casas del paraje y completar la zona creativa», indica el edil de IU que reclama para efectuarlo la concesión de subvenciones oficiales. El apoyo institucional se concretaría en un taller de empleo, pese a que «nos lo han desestimado por falta de recursos», afirma Riesco que baraja como alternativa solicitar fondos para el paro rural: «hay muchos desempleados en La Guareña y beneficiaría la comarca».

Junto a la rehabilitación de las tres casas existentes en el paraje «para que los habitantes pudieran utilizarlas para meriendas»; se crearían un jardín botánico, se habrían unos senderos, se ubicarán dos miradores, dos puentes y tres porteras canadieneses que «facilitarían el paso del ganado para que paste en la zona». En un principio «pensamos instalar siete miradores, pero era una cifra que convertía el paraje casi en un parque de atracciones», comenta con humor, el regidor de El Pego. Tales cambios han sido comunicados a la Fundación Biodiversidad, institución que ha otorgado una subvención de 18.000 euros, partida «que hemos tenido que aplazar en dos ocasiones ya y que podría perderse», concreta el alcalde que apostilla: «el Ayuntamiento de El Pego no puede costear esta segunda etapa porque supondría hipotecar las arcas del pueblo, un pueblo con muchas carencias».

Dada la necesidad de ayudas, el mandatario de El Pego se ha puesto ya en contacto con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León «para solicitar su respaldo». Tras varias gestiones, «conseguí hablar por teléfono con el consejero, Carlos Fernández Carriedo. Le expliqué el proyecto y los problemas que tenemos y me remitió al delegado territorial de la Junta en Zamora», recuerda Leónides Riesco. A continuación y,«de manera reiterada he intentado fijar una fecha para un encuentro con Oscar Reguera y todavía no lo he logrado», lamenta el regidor.

Por otro lado, la iniciativa contempla un centro de interpretación del entorno de la laguna. La ubicación inicial, en el entorno se ha modificado «por el coste que supondría». Como alternativa viable, el consistorio apuesta por«usar una dependencia municipal que arreglaríamos para acoger el punto de información sobre el paraje». Para poder sufragarlo el Ayuntamiento solicitará subvenciones del área de Turismo de tanto de la Diputación Provincial como de la Junta, debido a que la divulgación del espacio proporcionaría que el enclave conformara una ruta de turismo verde en la provincia. El munícipe insiste en que al proyecto «se podrían sumar iniciativas privadas de senderismo o turismo rural que dinamizarían la economía de la comarca y generarían empleo».

En la actualidad el entorno de la laguna de El Pego es conservado por los vecinos que periódicamente efectúan tareas de limpieza del monte. Paralelamente, el paraje se encuentra en fase de estudio para pasar a formar parte de la Red Natura 2000, («por su extensión y situación la masa de agua debe ser conocida y catalogada por parte de la institución regional», sugería el Plan de Recuperación) y cuenta con un pino catalogado por la Junta que «se calcula que tiene más de un centenar de años».