La patrona regresa a Bamba

La patrona de la Tierra del Vino ha celebrado este Lunes de Pentecostés uno de los días más grandes de la comarca, cuando los romeros del Vino han regresado a la pradera de cada año.

La amenaza de lluvia no ha impedido que la iglesia de Bamba se haya abarrotado de los vecinos de toda la Tierra del Vino, reunidos en torno a su patrona, bien llamada la Virgen del Viso, que ha sido arropada por los vecinos procedentes de Moraleja del Vino, Madridanos, Bamba, Sanzoles, Arcenillas, Casaseca de las Chanas, Gema, Villalazán o Villaralbo, los zamoranos no se han resistido ha pasar el Lunes de Pentecostés en la pradera rodeados de familiares, amigo y las tradicionales avellanas.

La advocación del Aviso se remonta al año 1260, cuando, según la tradición, la Virgen se apareció a un pastor y le comunicó que en la iglesia de San Pedro de Zamora se encontraba el cuerpo de San Ildefonso.

A partir de este momento y del hallazgo del Cuerpo Santo se llamó indistintamente del Viso o del Aviso, historia que dio inicio a la romería más querida de Tierra del Vino, comarca que pudo volver a arropar a su patrona.

La patrona de la Tierra del Vino hunde su tradición más allá de la comarca, ya que la imagen está profundamente ligada a la ciudad de Zamora, donde participaba en la llamada Procesión de las Imágenes, prohibida en el siglo XVIII.

El antiguo ceremonial de la Virgen del Viso se iniciaba un día antes para emprender el camino a Bamba, donde pasaba la noche. Al día siguiente, daba inicio la procesión hasta Zamora, liturgia en la que los pueblos de Moraleja, Bamba y Sanzoles eran los que podían procesionar más cercanos a la Virgen.

Ya en Zamora, la Virgen del Viso se encontraba con la Virgen de la Hiniesta, Patrona de la Tierra del Pan. La Virgen permanecía en la ciudad del Duero una noche más para regresar al día siguiente de vuelta a la Tierra del Vino.

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