Fermoselle.- Los viticultores de Fermoselle adscritos a la Bodega "Virgen de la Bandera" están poniendo en estas fechas al día sus parcelas cumpliendo así con uno de los mandamientos ordenados por la Asociación Vino de Calidad Arribes, que acordó durante la última Asamblea, instar a la revisión de los viñedos.

El objetivo es poner orden en un sector no exento de cierto desbarajuste, a causa de las alteraciones derivadas por pérdidas, abandonos y traspasos de viñedos. La aspiración es entrar en breve, con todas las de la ley, en el selecto gremio de las denominaciones de origen.

La actualización del registro vitivinícola «es uno de los principales requisitos exigidos por el órgano de Control del Instituto Tecnológico Agrario de la Junta de Castilla y León» según apuntaron ayer fuentes relacionas con la operación de la revisión.

El procedimiento consiste en «contrastar la documentación de la ficha del Registro Vinícola con la cédula catastral para verificar datos».

Los socios de la Cooperativa, que van paulatinamente acercándose a poner en claro su situación, lo que hacen es informar del estado de cada una de las parcelas, «si está en producción, perdida, vendida o arrancada». De este modo la Cooperativa fermosellana tendrá una situación real con la que afrontar sus cometidos.

La pretensión es que para la campaña 2006 estén todas las fincas actualizadas y los viticultores cuenten con la cartilla que permita «integrar su producción como uva de calidad de Arribes».

La Asociación Vino de Calidad Arribes ha iniciado este proceso por la cooperativa "Virgen de la Bandera" y, una vez finalizado el trabajo revisión, proseguirá con el resto de las bodegas o cooperativas salmantinas. El motivo es que la cooperativa zamorana cuenta con el mayor número de socios, un total de 241 de un conjunto de poco más de 700 que conforman la Asociación.

Aunque el proceso de actualización está en marcha, los responsables de la Cooperativa "Virgen de la Bandera" son conscientes de que durante los últimos años se ha perdido una buena parte de la superficie de viñedo, por arranque o por abandono de la actividad.

En la pasada campaña algunos históricos viticultores ya dejaron en la parcela la producción de varios miles de kilos, que ni siquiera entregaron a la Cooperativa.

El reto no es sólo mantener y conservar el viñedo, sino responder a la menor cantidad con la mejor calidad, consiguiendo un producto llamativo e interesante para el mercado.

La última revisión catastral data de 2001. Esta nueva puesta al día es un requisito «principal» exigido de cara a la obtención de la Denominación de Origen.

Las vacaciones de Semana Santa son un buena ocasión, aprovechada por algunos fermosellanos, para facilitar los datos que permiten a la Cooperativa "Virgen de la Bandera" reactualizar la situación de la viticultura en el municipio.