El ambiente festivo que le dieron al partido de ayer las cámaras de Televisión Española y el acto de presentación de las categorías inferiores del CD Zamarat, se vino abajo en tan solo un minuto, el último del encuentro en el que el CREF ¡Hola! madrileño dejó de ir a remolque en el marcador para tomar la delantera y ganar el partido que le aseguraba la permanencia por primera vez en la máxima categoría del basket femenino español.

Era un partido que había ido sobre ruedas para las zamoranas. El Quesos El Pastor, sin llegar nunca a adquirir ventajas superiores a los diez puntos, no pasaba apuros y tampoco daba la impresión de que su rival tuviera capacidad para darle la vuelta al encuentro. Lucas Fernández había rotado a la perfección a sus jugadoras, había alternado sus sistemas defensivos para impedir la reacción de su rival y las cosas discurrían dentro de un cauce muy positivo para las naranjas.

Lo cierto es que nadie echaba de menos entonces a las ausentes Sofía da Silva y Marina Delgado, que ayer se visitieron de corto para hacer la foto oficial del equipo. Cada jugadora aportaba lo que era capaz bajo la dirección de una Mariona Ortiz que marcaba los "tempos" con su habitual maestría para que el engranaje funcionara.

Antonio Pernas dirige a un CREF con una plantilla amplia pero sin grandes jugadoras, si exceptuamos a Lyndra Weaver, todo un fenómeno físico. Pero el técnico madrileño ha logrado importantes victorias esta temporada y con la que conseguía ayer en Zamora aseguraba la permanencia del club en el que ha pasado gran parte de su carrera deportiva en la Liga Femenina a donde lo llevó hace ahora un año.

En condiciones normales, el Quesos El Pastor de La Polvorosa debería de haber ganado ayer su undécima victoria, pero esta temporada toca luchar contra los elementos en forma de lesiones que siguen manifestándose hasta las últimas jornadas de la Liga y por mucho que reste ya muy poco por decidir.

El partido había comenzado muy bien para las naranjas con Natalie Van den Adel imparable durante el primer cuarto, como principal artífice del 16-6 que obligó a Pernas a solicitar su primer tiempo muerto en el minuto 6.

Mejoraron las madrileñas, pero la conexión Ortiz-Pirsic que tan bien funcionó una semana antes en Salamanca volvía a manifestarse en un par de asistencias virtuosas para que el primer cuarto se cerrase con 20-16.

En el segundo cuarto, el CREF supo mantener su desventajas en un principio, pero se le atragantaba la defensa en zona del Zamarat que conseguía alcanzar el descanso con una cómoda ventaja de 39-30.

El ambiente festivo que se vivió en el descanso con concursos, actuaciones, foto de familia de todas las niñas de la cantera, etc. no le sentó nada bien al Quesos El Pastor. Su rival le estaba esperando con un triple de la portuguesa María Joao Bettancourt, y las madrileñas se acercaron hasta dos puntos en el marcador.

El juego del CREF se iba endureciendo paulatinamente pero las zamoranas no entraron al juego que le planteaba su rival y un "dos más uno" de Svitlica establecía una ventaja de 52-43 en el minuto 29 que parecía ya casi definitiva. Pero el CREF daba un nuevo toque de atención en poco más de un minuto y el tercer parcial se cerraba con el partido totalmente vivo y 53-48 en el marcador. Además, Natalie Van den Adel sumaba su cuarta personal.

Dragana Svitlica ponía tranquilidad con el 55-49 poco antes de que sufriese un fortísimo golpe que le afectó a todo el antebrazo derecho y le obligaba a abandonar la cancha y dejar a su equipo bajo mínimos. Andrea Riley se encargó de hacer olvidar la ausencia de la bosnia del Zamarat con dos canastas seguidas para poner el 59-50 a falta todavía de seis minutos para el final.

Antonio Pernas solicitó entonces un tiempo muerto y todo cambió bastante. Ordenó una defensa zonal y dio la alternativa a Bettancourt. En dos minutos la ventaja zamorana se estrechó a solo dos puntos tras un 0/7.

Andrea Riley asumió la responsabilidad para firmar el 63-57 y un triple de Simpson puso el 64-59. Respondió Olena Ogorodnikova con otro triple y tras agotar su posesión el Zamarat, Bettancourt ponía al 64-65 a falta de un minuto justo para el final, tiempo en el que Riley falló una primera canasta para ganar el partido, y poco después, otra para ir a la prórroga. Pero ninguna de las dos quiso entrar.