El viento y la lluvia deslucen una Semana Santa atípica en Castilla y León

Las inclemencias meteorológicas afectan a multitud de procesiones y reduce la programación de actos en la comunidad

La procesión del Silencio del barrio salmantino de Pizarrales suspendida por la lluvia.

La procesión del Silencio del barrio salmantino de Pizarrales suspendida por la lluvia. / Jesús Formigo / Ical

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Los fenómenos meteorológicos a causa de las sucesivas lluvias y las rachas de viento condicionaron los diferentes actos y procesiones de la Semana Santa de Castilla y León y obligó a la suspensión de un gran número de ellas por todas las provincias en días alternos, lo que la convirtió en una celebración atípica y deslucida.

El tiempo acompañó en la primera gran procesión de la Semana Santa y las de Las Palmas de este Domingo de Ramos, conocidas con el sobrenombre de "La Borriquilla", fueron seguidas por miles de personas en Castilla y León, donde los niños fueron los protagonistas y, con sus palmas, dieron la bienvenida a Jesús y abrieron la Semana de Pasión. 

Del júbilo a la desolación, porque no muchas procesiones pudieron salir de manera ordinaria, salvo en la tarde del Domingo de Ramos y el Lunes Santo, dado que el resto de días estuvieron marcados por las suspensiones y actos paralelos extraordinarios o acontecimientos en el interior de los templos.

En Salamanca, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Perdón regresó el Domingo de Ramos a las calles de Salamanca para redimir a A.G.G., un reo condenado por un delito continuado de alzamiento de bienes; mientras que el Lunes Santo, la Hermandad del Cristo del Amor y la Paz celebró la meditación colectiva sobre las últimas Siete Palabras de Cristo en la Cruz, con la participación del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco

Tras una tarde del Jueves Santo mirando al cielo, las previsiones se cumplieron y la lluvia impidió a los cofrades y las imágenes más icónicas de la Semana Santa salir a las calles de las poblaciones de Castilla y León.