UCCL: "Si no llueve en quince días las pérdidas en los cultivos serán del 70%"

González Palacín pide ayudas de 2.500 euros por agricultor y fijar "una posición de comunidad" para presionar para lograr cambios en la PAC

El coordinador de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, ofrece una rueda de prensa ante la «grave» situación climatológica de sequía. | Rubén Cacho-Ical

El coordinador de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, ofrece una rueda de prensa ante la «grave» situación climatológica de sequía. | Rubén Cacho-Ical / Ical

Ical

La organización profesional agraria Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) advirtió ayer que las pérdidas de la actual campaña del cereal de invierno pueden ascender a "más del 70 por ciento" de la producción con respecto a la media de los últimos cinco años "si no llueve en los próximos 10 o 15 días" tras la sequía del último mes y las heladas de la pasada semana, y exige por ello ayudas "urgentísimas" de 2.500 euros por agricultor.

En declaraciones recogidas por Ical, el coordinador autonómico de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, apuntó que dicha línea de ayudas debe enmarcarse en un doble objetivo: "paliar los costes de producción altísimos de esta campaña, y también la merma de producción".

Costes desorbitados

En primer lugar, se refirió a los costes, que consideró "absolutamente desorbitados, por encima del 80 por ciento respecto al año pasado", y que sitúan el precio de la campaña por hectárea en "más de 800 euros, incluso en algunas zonas más de 1.200", cuando el pasado año se encontraba en "entre 400 y 500 euros por hectárea". A ello ha colaborado, principalmente, el crecimiento de los fertilizantes, cuyo precio ha pasado "de 200 a 800 euros por tonelada", lo que ha disminuido el uso del abono, otro problema que promueve la caída de la producción.

Una caída que, González Palacín situó en el 60 por ciento debido a que "la sequía y las heladas se han llevado la expectativa de una buena cosecha de hace un mes", pero advirtió que ese porcentaje puede subir al 70 por ciento "e incluso al 80 por ciento en el caso de la veza y la colza" si no llueve "en los próximos 10 o 15 días". Pérdidas que, además, apuntó serán "generalizadas e irrecuperables" en el sur de la comunidad.

Además, en el regadío, García Fraile advierte que, al haber muchas dotaciones de agua "por debajo de lo habitual", como es el caso del Sistema Pisuerga, hay cultivos sembrados que "no se van a poder llevar a término", y en el caso de la remolacha, las heladas han obligado a resembrar, por lo que desde la opa se insiste a las instituciones en que doten a la Comunidad de infraestructuras para tener agua: "El Gobierno de España tiene una deuda histórica con Castilla y León".

González Palacín aprovechó la rueda de prensa para pedir a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural que se reúna, también de manera urgente, con el conjunto de las organizaciones profesionales agrarias de la comunidad, con el objetivo de “fijar posición” y presionar al Ministerio en la próxima Conferencia Sectorial del ramo para que exija a Bruselas cambios en una PAC que contiene, a juicio de UCCL, medidas medioambientales “ineficaces y absurdas”.

UPA ve "sentenciados" los cultivos de secano en el sur del país

Los responsables de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ven "prácticamente sentenciados" los cultivos de secano, como el trigo, la cebada y la avena, en la mitad sur del país mientras "agonizan" en la mitad norte y ha aclarado que será "definitiva" la evolución de la meteorología durante los próximos 7 a 10 días. Según ha advertido la opa en un comunicado recogido por Europa Press, en las zonas más tardías en las que el cereal "aún aguanta" la situación se tornará "irreversible" si las lluvias no llegan en los próximos días. Por su parte, los cultivos leñosos, frutales, olivar, frutos secos y viñedo, "que habitualmente tienen una mejor resistencia a la sequía", también están "muy afectados" ya que, según recuerda la opa, arrastran varios años de bajas precipitaciones y de intenso calor. En algunas zonas, está en peligro la supervivencia de los árboles, "especialmente los más jóvenes y aquellos que no pueden tener riegos de apoyo". Y en el caso de los cultivos de regadío, hortalizas, maíz, guisantes, patatas, frutales, sin problemas con la dotación de agua y sin restricciones, "aguantan bien" si bien UPA recuerda que no deja de aumentar la superficie de riego con restricciones.