Castilla y León perdió entre el 1 de enero y el 1 de julio de 2019 un total de 4.854 habitantes, lo que representa un descenso del 0,20 por ciento, el tercer mayor descenso entre las autonomías, sólo superado por Extremadura (-0,25%) y Asturias (-0,22%), pese a que hubo una aportación positiva de la migración, con un saldo de 3.207.

Sin embargo, estos datos provisionales no sirvieron para compensar un saldo vegetativo negativo -más muertes que nacimientos- de 8.007 personas, hasta dejar la población de la comunidad en los 2.402.877 habitantes a 1 de julio de 2019, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a través de sus estudios sobre población y la estadística de migraciones.

Los datos de población sitúan a Castilla y León entre las cuatro autonomías y las dos ciudades autónomas que pierden habitantes en el primer semestre del año, mientras que el resto ganaron población, con una media nacional de incremento situada en el 0,35 por ciento, con Islas Baleares a la cabeza con un alza del 0,87 por ciento.

La estadística aportada por el INE distingue entre el saldo migratorio exterior, que mide la diferencia entre las personas que llegaron desde el extranjero y las que se fueron a otros países, y coloca a Castilla y León con un saldo positivo de 4.241, mientras que la Comunidad perdió a 1.034 personas que emigraron a otras autonomías.

Este dato sitúa a Castilla y León como la tercera autonomía que más personas perdió con destino a otras autonomías, sólo superada por Extremadura (1.283 emigrados) y Andalucía (1.107), mientras que en la situación opuesta se registraron incrementos de población procedentes de otras autonomías en Aragón (837), Castilla-La Mancha (656) y Comunidad de Madrid (552).

En comparación con el año anterior en este mismo periodo, Castilla y León pierde menos población, ya que en el primer semestre de 2019 registró 7.737 habitantes menos, el 0,32 por ciento de descenso, mientras que el repunte en el saldo migratorio se limitó a 2.522 personas. También se limitó el número de personas que emigraron a otras autonomías desde Castilla y León, ya que en el primer semestre de 2019 fueron 2.344 los que decidieron marcharse.

En el conjunto nacional, la población residente en España aumentó en 163.336 personas en el primer semestre de 2019 lo que situó en 47.100.396 el numero total de habitantes. Ese aumento es resultado de un saldo migratorio positivo de 209.097 personas, suficiente para compensar el saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) negativo de 45.002.