La luz se transforma en música en Santa Marta de Tera

El Ensemble Semura Sonora bajo la dirección de Lucien Julien-Laferrière ha interpretado esta mañana la música de los maestros de capilla de la catedral de Zamora mientras la luz del equinoccio de otoño comenzaba a bañar el capitel del alma desnuda en el templo románico de Santa Marta de Tera.

Desde las nueve de la mañana el haz de luz había comenzado a trasladarse desde la puerta oeste hacia el capitel por todo el muro norte. A las diez, cuando el fenómeno lumínico se ha posado en la alegoría tallada en la piedra han comenzado a sonar el Alma redemptorios mater de Antonio de la Cruz Brocarte. El Ensemble ha interpretado seguidamente el Oficio de Difuntos de Juan García Salazar, el Ne recorderis, de Alonso Tomé Cobaleda, y el María Magdalena a cuatro voces, también de Salazar.

Fiat lux (Que se haga la luz) es el título de este concierto organizado por la Asociación de Amigos del Monasterio de Santa Marta de Tera con patrocinio de la Diputación Provincial aprovechando el comienzo del fenómeno lumínico de otoño en el templo románico, que ha estado prácticamente atestado de público.

"El milagro de la luz transformada en música", como ha introducido un portavoz, ha asociado la aparición del rayo a la música de los maestros catedralicios zamoranos. "Muchos expertos creen que los fenómenos lumínicos eran un verdadero calendario agrícola que servía a los campesinos para iniciar la siembra o la recogida de productos, ya se tratase de la primavera o en el otoño, como sucede en el fenómeno de la luz equinoccial", ha explicado.

El fenómeno de la luz "también tiene una dimensión espiritual y mística. Una luz transformadora, signo de la resurrección, ilumina el capitel llamado del alma desnuda (salvada) donde dos hombres sostienen la orla que encierra una figura asexuada que asciende al cielo".

Desde el punto de vista artístico, ha glosado, "este es el capitel más profusamente decorado de toda la iglesia. No es casual, obedece al deseo de los constructores medievales que realizaron las medidas adecuadas para que hoy, al igual que hace mil años, podamos contemplar este fenómeno lumínico que desde un punto de vista espiritual llamaríamos el milagro de la luz del monasterio románico de Santa Marta".

En el momento en el que la luz se ha posado en el capitel ha comenzado el concierto con la pieza de Brocarte. "No lo conocía. Es una amaravilla", ha explicado al público Julien-Laferrière tras finalizar la interpretación de la primera obra y de desgranar los detalles del repertorio.

Así ha sonado el Ensemble Semura Sonora en Santa Marta de Tera

Al finalizar el concierto el público ha podido participar fuera del templo de un desayuno organizado por la Asociación Cultural Valle de los Robles.

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