La externalización de la gestión del cobro de tributos municipales en vía ejecutiva ha generado ya los primeros datos relevantes y en su totalidad constituyen una buena noticia para la Concejalía de Hacienda del Ayuntamiento benaventano.
La medida ha logrado recaudar un millón de euros más entre marzo de 2021 a 2022 que en el mismo periodo un año antes.
La morosidad fiscal, muy elevada en Benavente, ha entrado en cintura a través de la vía ejecutiva. La aplicación de recargos, intereses de demora y de costas generadas por los procedimientos, ha traído consigo la normalización del pago de tributos en la vía voluntaria en apenas tres años.
Dicho de otra forma, contribuyentes que antes eran morosos, una vez que fueron embargados por la vía ejecutiva con recargos de hasta el 20%, más intereses de demora y costas, han pasado a engrosar la lista de contribuyentes que cumplen religiosamente con sus obligaciones fiscales con la hacienda municipal en periodo voluntario como la inmensa mayoría de los benaventanos.
Tanto la gestión fiscal municipal en vía ejecutiva como la detección y cobro de plusvalías, ha permitido que las arcas municipales aproximen los ingresos tributarios reales a los previstos en los padrones de cada ejercicio sobre el papel sin subir ni impuestos, ni tasas, ni precios públicos, reduciendo así la morosidad y aflorando, en el caso de las plusvalías, obligaciones fiscales que se estaban incumpliendo de forma reiterada.
La externalización de la gestión del cobro de tributos en vía ejecutiva comenzó en 2019, poco antes de declararse la pandemia.
En noviembre de ese año, la empresa externa y la Tesorería municipal declararon prescrita deuda incobrada por importe de algo más de 426.000 euros: más de 58.000 recibos de naturaleza mayormente fiscal y de una cantidad igual o inferior a 200 euros. Abarcaban 10 años. La efectividad de este servicio se comenzó a notar en 2020 y se ha confirmado ahora de forma más contundente. Hacienda preveía reducir en 1,6 millones la morosidad en cuatro años.
