La tercera fase del proyecto de Sostenibilidad de la Mota convertirá el depósito de agua en un mirador y en un observatorio paisajístico; el antiguo espacio ferroviario de la estación en un albergue infantil; y dotará a los establecimientos de hostelería de la zona de los vinos de toldos para paseos urbanos.
Son algunas de las actuaciones, previstas y divididas en cuatro ejes, de un proyecto valorado en cuatro millones de euros que se acaba de presentar a los fondos europeos que gestiona el Ministerio de Industria Comercio y Turismo.
El Plan de Sostenibilidad Turística de Benavente está dividido en tres fases que, en conjunto, suponen actuaciones valoradas en más de 11 millones de euros.
La primera fase, dotada con más de tres millones de euros, ya está aprobada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. La segunda, enmarcada en el Plan Xacobeo, roza los tres millones y se acaba de presentar a la Junta de Castilla y León.
La tercera, que completa las dos anteriores y entronca especialmente con la primera, supera los cuatro millones de euros y se acaba de presentar a la financiación del Ministerio de Industria Comercio y Turismo que gestiona los Fondos Europeos en esta materia.
La intervención propuesta se encuadra dentro de la subcategoría de Destinos Rurales con Identidad Turística a través de una actuación global que abarca cuatro ejes.
Esta intervención se llevará a cabo mediante actuaciones en el ámbito de la transición verde y sostenible a través de la instalación de toldos para paseos urbanos en la zona del casco antiguo “famosa por sus vinos, tapas y mercado de productos de la tierra”, que mejoren la experiencia de los turistas en época de estío; la incorporación de un mirador y observatorio que permita contemplar la comarca de Benavente y los Valles, y dé a conocer y degustar al visitante los recursos relacionados con la gastronomía y el vino que existen en el entorno.
El segundo eje del proyecto engloba actuaciones de mejora de la eficiencia energética. Busca alcanzar la mitigación del cambio climático, la descarbonización y la movilidad sostenible mediante la creación y adecuación de caminos ciclables que permitan la implantación de rutas vinculadas con diversas explotaciones del ámbito del turismo Enogastronómico (visitas a queserías, obradores de conventos, bodegas, restaurantes...).
De igual modo se proyecta la peatonalización de diversas calles del casco histórico de forma que se liberen del tráfico rodado las terrazas (tan en auge en estos días) haciendo la movilidad más sostenible.
Transición digital
En el marco de la transición digital el proyecto ofrece al visitante la posibilidad de una planificación personalizada de su estancia en función de sus intereses de forma que se le pueda informar y facilitar el acceso a recursos como son las rutas ciclistas vinculadas al turismo enogastronómico.
De igual modo se prevé la implementación de audio guías con contenido relacionado con el patrimonio gastronómico y enológico de la comarca.
Acciones en la antigua estación
Por otro lado, se contempla la modernización del centro de visitantes y del futuro museo, así como la elaboración de contenidos multimedia sobre el enogastroturismo de la comarca y la mejora del posicionamiento en redes sociales. Para finalizar, se procederá a la inversión en la formación y capacitación de los distintos agentes turísticos del destino.
Por último, en el cuarto de los ejes, relativo al ámbito de la competitividad se pretende la implantación de certificaciones de sostenibilidad turística y mejora de la calidad del destino. También se proyecta la creación de un equipamiento de turismo activo mediante la recuperación de parte de las antiguas edificaciones del ferrocarril para su uso como albergue infantil para el desarrollo de campamentos de educación en la alimentación biosaludable y responsable con el medio ambiente. Dentro del ámbito de la competitividad se proyecta la reconversión de la zona de juegos estivales para la creación de un parque acuático de turismo activo con un restaurante con gastronomía local y los productos de la tierra.
La intervención incluye la mejora del edificio municipal de la calle Herreros con zonas expositivas y aulas de formación especializadas en enogastronomía. Estos contenidos se trasladarán a escaparates y fachadas degradadas en el casco antiguo.