Nueva visita guiada por Benavente dentro del programa “Conoce tu ciudad”, de la Concejalía de Turismo de Benavente.

Esta vez la visita ha sido al principal monumento artístico de la ciudad, en pleno centro urbano, la iglesia de Santa María del Azogue. Es, además, la iglesia medieval más importante de las que se conservan, tras la desaparición en Benavente de una veintena de ellas, según recordó a los participantes la guía oficial de la Asociación Zamorana.

Visita guiada a la iglesia Santa María del Azogue, en Benavente. | E. P.

La visita sirvió para explicar las distintas etapas de construcción de este templo del que no hay documento escrito que recoja cuándo comenzó. “La construcción ya estaba avanzada cuando se tiene la primera noticia de la misma en 1230”, señaló la guía. En la explicación se fue avanzando desde el inicio de la construcción de la cabecera, una de las más importantes del noroeste peninsular, con cinco ábsides, pasando por la construcción de la parte superior y las mejoras realizadas en el mecenazgo en Benavente de los Pimentel.

Visita guiada a la iglesia de Santa María del Azogue, de Benavente. | E. P.

En esta ocasión, la guía dio a conocer una de las novedades de reciente descubrimiento en esta iglesia que se da a conocer por primera vez esta tarde por el Centro de Estudios Benaventanos Ledo del Pozo. “Hoy en día, aunque ya se sospechaba, se sabe que en ese lugar situado en la parte superior del retablo de la iglesia, donde hay un óculo, estaba colocado el escudo que se ve actualmente en el lado norte del transepto. Todo el mundo lo ve a la entrada. Es el escudo de los Conde de los Pimentel. Había noticias de que ese escudo podía haber estado en otra localización de la iglesia y gracias a unos negativos que acaba de adquirir Ledo del Pozo se observa que ese escudo no estaba en el lugar que ocupa ahora”, señaló. “Es un importante testimonio gráfico”.

Escudo de los Pimentel ubicado ahora en la parte norte del transepto de la iglesia de Santa María de Benavente. / E. P.

Los participantes fueron conociendo curiosidades del templo. Pudieron entrar en la sacristía para observar las yeserías renacentistas; subir a la zona del coro para ver desde una perspectiva diferente la majestuosidad de la iglesia y contemplar el órgano de tubos; observar la desproporción del Cristo Marino entre el torso y las piernas que hace pensar en que es producto de dos piezas diferentes, una del gótico y otra de finales del siglo XVI. Así como multitud de detalles de gran interés situados en la zona exterior de la iglesia.