La margen derecha del puente, con una rampa de bajada al río. |J. A. G.

La restauración del puente de piedra sobre el río Esla, el paso agrícola que conecta los términos municipales de Castrogonzalo y Benavente, está “prácticamente acabada” y la Subdelegación del Gobierno prevé que el paso se abrirá “de forma inmediata”.

Las pilastras han sido calzadas y reforzadas y el curso del río se ha vuelto a corregir dotando de escollera la margen izquierda con la intención de que el curso de agua vuelva a su situación original y no alcance el puente como antes de producirse los últimos daños que han motivado esta reparación.

Todavía alguna pilastra mantiene las cinchas de sujeción y uno de los vanos está colapsado por troncos y ramas de árboles, extremo este que podría deberse a los temporales de octubre, pero que algunas fuentes vinculan sin embargo a la solución constructiva para ejecutar los trabajos de reparación. Al respecto no ha habido un pronunciamiento oficial.

De cualquier modo, la actuación de emergencia llevada a cabo durante el verano, con un coste de 2,8 millones, ha evitado que el puente colapsara. Las crecidas de finales y principios de año causaron graves daños en la estructura. En concreto dos pilas sufrieron un grave deterioro por socavación, con pérdida de sillares y roturas de la fábrica en la pila, en la sección de arranque del arco. “La situación de estas cimentaciones estaba afectando al comportamiento estructural del puente y ante una avenida, podría existir riesgo de colapso”, recogió el estudio técnico previo a las obras de restauración, un estudio que se redactó en un tiempo récord. La inspección determinó también que la alteración del curso del río había motivado los daños, por lo que una medidas de corrección ha sido corregir de nuevo el curso original del Esla.