El fenómeno de la luz equinoccial en la iglesia de Santa Marta de Tera regresó puntual un año más este viernes, pero las nubes impidieron contemplar el efecto esta mañana, durante el segundo día del ciclo. El grupo de varias decenas de personas que se había desplazado hasta la localidad tuvieron que marcharse sin contemplar el fenómeno.

Este año la pandemia ha impuesto las mismas normas de seguridad e higiene que en cualquier otro acto colectivo: solo acceso hasta ocupar la mitad del aforo, mascarillas y gel hidro alcohólico. Nada de conciertos ni de eventos musicales durante el fenómeno, ni tampoco alocuciones ni actos similares.

Otra imagen del efecto lumínico ayer. J. E.

Hoy domingo podrá contemplarse el fenómeno si el tiempo no lo impide, aunque las previsiones meteorológicas auguran para mañana nubes y precipitaciones desde primera hora de la mañana.

El fenómeno se produce durante cinco días en torno a los equinoccios de primavera y otoño, a las ocho horas solares (nueve de la mañana en el mes de marzo y una hora después, a las deiz, en septiembre), la luz del sol entra por el óculo que preside el altar mayor de la iglesia románica de Santa Marta de Tera y se va desplazando paulatinamente hasta iluminar por completo un capitel en particular. Hoy no ha podido ser.