Dos empresas pugnan finalmente por hacerse con el contrato de externalización del servicio de hemodiálisis de Benavente, que está a punto de resolver la mesa de contratación de la Gerencia Regional de Salud. Las dos firmas son conocidas en Benavente porque ambas han prestado el servicio desde que este se puso en marcha para atender a los pacientes de nefrología con necesidad de dialización en el norte de la provincia.

Avericum, la actual concesionaria, es una de las empresas licitantes. Fresenius, la primera que impartió el servicio tras hacerse con el primer contrato, también ha presentado ofertas.

El contrato actual está prorrogado desde el año 2017. De hecho finalizó el 31 de febrero de ese año se ha mantenido en situación de prórroga hasta el pasado mes de enero, momento en que la Gerencia Regional de Salud inició el nuevo procedimiento abierto de licitación con un valor estimado de 3,44 millones de euros en un trienio sin incluir impuestos. El coste anual del servicio, según la licitación, es de 1,87 millones de euros.

La adjudicación del nuevo contrato debería poner fin a varios años de pleitos y contenciosos por el lugar en el que actualmente se presta el servicio, que los vecinos denunciaron desde el primer momento por molestias, y que junto al Ayuntamiento han ganado en los tribunales de forma reiterada.

De hecho, la Gerencia Provincial de Salud llegó a pedir al Ayuntamiento que atendiera al interés general y no actuará ante una hipotética clausura a la espera de la renovación de la concesión, que deberá cumplir estrictamente con la normativa urbanística municipal vigente.

Las condiciones establecidas para el nuevo contrato de externalización contemplan la asistencia anual de 33 pacientes, de los que 13 recibirán el suplemento de hemodiafiltración on line. Cada paciente requerirá una media de tres sesiones semanales de tratamiento, en días alternos, lo que supone una media de 156 sesiones al año. La estimación de sesiones para los pacientes de las ocho zonas básicas de salud incluidas en el programa (Benavente, Tera, Vidriales, Alta Sanabria, Carballeda y Villalpando) se eleva a un total de 5.148.

El personal sanitario seguirá siendo aportado por la Gerencia Regional de Salud, que será responsable de la prescripción y realización de las sesiones de hemodiálisis, como ha venido ocurriendo en los dos contratos anteriores. La empresa deberá presentar un nuevo local como sede del centro de hemodiálisis o arrendarlo y adecuarlo para la prestación del servicio, atendiendo la normativa urbanística local.

El pliego de condiciones del contrato deja claro que la empresa adjudicataria deberá presentar ante el órgano de contratación de forma previa al inicio efectivo de la prestación, la autorización sanitaria de funcionamiento del centro, así como todas las autorizaciones administrativas preceptivas, necesariamente la licencia de apertura y de actividad concedida por el Ayuntamiento de la localidad. De no ser así, el órgano de contratación otorgará la adjudicación del contrato al siguiente licitador en orden de puntuación. En este caso, y dado que solo hay dos empresas en liza, la que no resultara adjudicataria inicialmente pasaría serlo de forma inmediata.

En esta licitación, la Gerencia Regional de Salud ha respaldado con un informe específico la necesidad de seguir prestando este servicio en la zona dada la demanda detectada, que ha ido creciendo de forma paulatina a lo largo de los años. De hecho, en el último lustro la atención a enfermos renales de las referidas ocho zonas básicas de salud del norte de la provincia creció un 16%. El Servicio de Nefrología del Virgen de la Concha fue pionero en externalizar este servicio que cumple ya una década.